Solidaridad versus desigualdad social

Hoy estamos contentos. Mirad, hoy es día 1 de diciembre. Es el día que se vende el disco de 'La Marató' de Tv3 y de Catalunya Ràdio con los diarios. Dentro de dos semanas, el día 15, viviremos una jornada de solidaridad en pro de la investigación de las enfermedades degenerativas. Solidaridad, palabra clave. Más de 3.000 toneladas de solidaridad, es decir, más de tres millones de kilos de comida se han conseguido en el 'Gran Recapte' del Banc dels Aliments, y nuevamente este año la cifra es récord. La solidaridad calienta el corazón de quienes la practican y de quienes la reciben. La solidaridad refuerza los lazos entre las personas, y es entonces cuando más que nunca nos sentimos pertenecientes a la misma comunidad compartiendo deseos y objetivos. Esta es la cara positiva. Todos para todos.

Tres millones de kilos de comida y mucho más pobres. Ayer, 'El Periódico' publicaba que la pobreza ha crecido un 48% en cinco años. Según los Tècnics d'Hisenda, el 20% de los catalanes acapara casi el 43% de los ingresos. Cada vez somos más desiguales. La desigualdad es un problema social, no un fenómeno natural y, en los extremos, es una manera de oprimir las personas.

Ahora que vivimos un proceso de cambio, sería bueno que construyéramos aquellos pilares que nos permitieran disminuir las desigualdades. En el 2008, empezamos a decir que la crisis económica se basaba en una crisis de valores y que el mundo, después de esta recesión, no sería igual. Puede ser mejor, efectivamente, si, ahora que empezamos a ver el sol, situamos los valores por delante de todo. La solidaridad nos hace conscientes de los lazos que nos unen como país. Desde la conciencia, será positivo que no descansamos en la solidaridad de un día o dos el que no hacemos para reducir las desigualdades.