La clave

Su problema se llama... Martorell

ENRIC HERNÀNDEZ

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El Govern deArtur Masy Convergència Democràtica tienen (al menos) un problema, y ese problema se llama...Xavier Martorell. Cada día que pasa se acumulan más evidencias sobre las prácticas si no ilícitas sí éticamente reprobables en que incurrió el aún jefe de prisiones antes de regresar a la Generalitat en el 2011.

Cuando este diario informó de que en el 2009 Método 3 había elaborado un dosier sobreFelip Puig por encargo deMartorell-por aquel entonces responsable de seguridad de CDC-, tanto él como el partido lo desmintieron tajantemente. Luego, las pesquisas policiales abiertas por el escándalo del espionaje político en Catalunya han destapado correos electrónicos en los queMartorell

-a la sazón, concejal de CDC en Sant Cugat y jefe de seguridad del FC Barcelona- acusa recibo de informes de la agencia sobre ediles de Unió, cuyo coste se endosó al club. Y sobre el espionaje a jugadores, empleados e incluso directivos del Barça, este último corroborado por la fiscalía. E incluso un dosier sobre supuestos negocios de la familia delpresident José Montillafacturado en el 2007 a Provinen, empresa de seguridad de la queMartorell era director de expansión y desarrollo.

En manos del 'president'

Dando por buena la versión del director de Serveis Penitenciaris, CDC ha empeñado por escrito su palabra: «Esta formación no ha contratado nunca a Método 3 ni ningún servicio de investigación de ninguna empresa, ni de manera directa ni indirecta». Tras conocerse que la agencia había trabajado para el partido en Sabadell,Martorell adujo que fue un «favor». Y Convergència, de nuevo, asintió. Hoy sabemos que en el 2006 Método 3 realizó otra auditoría de seguridad, esta en el cuartel general del partido deMasy facturada, asimismo, a Provinen. ¿Se ratificará CDC en que jamás contrató, «de manera directa ni indirecta», a Metódo 3 ni a ninguna otra empresa de seguridad?

El president no debiera permitir que los sólidos indicios que pesan contra este alto cargo empañen la imagen del Govern. Su único problema no se llamaMartorell, pero es de los pocos, acaso el único, cuya solución está solo en sus manos.