TENDENCIAS EN FITNESS

Bier Yoga: el postureo con cerveza que está por llegar

Barcelona mira de reojo la llegada del movimiento 'hipster' nacido en Berlín y que ya han copiado en Melbourne, Bangkok y Singapur

Las clases de yoga cervecero nacieron en Alemania, pero ya han llegado a Australia y Tailandia.

Las clases de yoga cervecero nacieron en Alemania, pero ya han llegado a Australia y Tailandia. / periodico

LAURA ESTIRADO / BARCELONA

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Podría parecer una ocurrencia de barra de bar, y, seguramente, así fue como nació el Bier Yoga yoga cerveceroJhula Emily, dos jóvenes instructuras de yoga amantes de la cerveza unieron hace ya dos años sus "dos grandes amores". Sabían que había un montón de personas que amaban tanto el yoga como beber cerveza, por lo que "la combinación de ambos tenía cierto sentido", explican en su página web. En realidad, algo parecido habían visto ya en el festival Burning Man, un encuentro anual que se celebra en Nevada (EEUU) cada septiembre y que reúne a la flor y nata de los hijos y nietos del movimiento hippy, llamados hoy 'hipsters', y en el que también se practica la búsqueda de la iluminación a través de la meditación y la influencia del alcohol.

Así, en una antigua fábrica de cerceza en el centro de Berlín imparten desde entonces sus clases Jhula y Emily. Las sesiones de Bier Yoga "son divertidas pero no son una broma", aclaran para los que crean que se trata de un 'fake'. Tienen página en internet para unirse al movimiento y un grupo en Facebook con casi 4.000 seguidores que los ha dado a conocer más allá de Europa. Recientemente, se han celebrado festivales de Bier Yoga en Melbourne, Sídney, Singapur y Bangkok (allí se ha dado en llamar Brew Yoga).

UN YOGA "MÁS SERIO"

En Barcelona, la Associació Internacional de Professors de Yoga, una de las más antiguas de España, con 42 años de historia, apenas han oído hablar de la nueva displina si no es por las redes sociales. "Con todos los respetos, nosotros no lo hacemos. Practicamos un yoga más serio, más clásico", explica la presidenta, Maria Ballesté, que aclara que tampoco incluyen el yoga del 'calor', también de reciente invención, que consiste en practicarlo en una sauna. "Parece un supermercado, a ver quién hace el yoga más espectacular y original", lamenta Ballesté, que apuesta más por el lado trascendental de esta displina originaria de la India.

"Ahora cierren los ojos y tomen su botella. Sientan la etiqueta, lo fresca que está la cerveza, hay que ser conscientes de su olor... beban un sorbo. El primer sorbo del fin de semana siempre es el mejor. Hay que sentir el burbujeo en el paladar". Así empieza una clase de Bier Yoga. Hay varios ejemplos que se pueden ver en Youtube. La creadora Jhula asegura que para asistir a sus clases solo se necesita tener "la mente abierta y amor por la cerveza". 

A 10 EUROS LA SESIÓN

No hace falta ser un iniciado para "alcanzar un nivel más alto de conciencia". La sesión, de una hora aproximadamente, cuesta 10 euros. Incluye un par de botellines de cerveza. La música también es importante en la clase, pero más la diversión y la distensión.

A un lado de la esterilla se coloca la birra y al otro, la botellita de agua (opcional). Básicamente se practican estiramientos y posturas sencillas. Por ejemplo, es habitual el asana del triángulo extendido, sosteniendo la cerveza con el brazo en alto; el saludo al sol; el de la flor de loto, con las piernas cruzadas, o el 'garudasana' o la postura del águila, cuyo equilibrio es más complicado de mantener, sobre todo si ya no queda cerveza.

CRÍTICAS DESDE SANIDAD

Expertos en salud en Alemania han criticado estas clases, consideran que el alcohol "nubla la percepción, dificulta el control muscular, afecta el equilibrio y restringe la resistencia". En Tailandia, además, país que ha acogido el último encuentro de Bier Yoga, las autoridades han iniciado una investigación al considerar que podría ser ilegal por fomentar el consumo etílico. "Beber alcohol no es saludable, así que el evento no puede ser para promover la salud", ha dicho su Ministerio de Sanidad.