SU VÍDEO SUPERA LAS 200.000 VISITAS

Una joven se hace viral cantando en lenguaje de signos el 'Ya no' de Manuel Carrasco

LAURA ESTIRADO / BARCELONA

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Raquel Sempere Reyes, una joven jerezana de 24 años que es sorda profunda desde que era un bebé de meses, se ha convertido en toda una celebridad con el vídeo en el que interpreta a su cantante favorito, Manuel Carrasco, con las "alas de sus manos", como las llama su madre. Su vídeoclip del tema 'Ya no' con lenguaje de signos está arrasando y ya lleva más de 200.000 reproducciones.

Con un esfuerzo diario desde que era una niña, ha logrado hablar a pesar de su sordera profunda. Ahora ha decidido transmitir la música a las personas que, como ella, no pueden oír.

Sempere es educadora infantil y dedica su tiempo libre a escribir poesía. Su sueño es trabajar en el colegio de personas sordas de Jerez, aunque por ahora se gana la vida de repostadora y lavacoches en los autobuses de su localidad.

"UNA TONTERÍA", "ALGO GRACIOSO"

La joven ha explicado a los medios de su localidad que realmente el vídeo lo grabó "como una tontería" y porque le pareció "gracioso". Luego lo subió a las redes para compartirlo con sus amigos más íntimos, también sordos. No es el primer vídeo que sube. Hace unos meses hizo lo propio con un tema de Vanesa Martín, pero no tuvo tanto éxito.

Confiesa que se ha llevado una sorpresa al ver la repercusión de su grabación, y que está muy contenta de que la gente se interese por la cultura sorda.

La jerezana no se limita a traducir con sus manos, siente desde el corazón la letra de la canción del exconcursante de 'OT' Manuel Carrasco. El propio cantante no ha podido evitar emocionarse con su interpretación, y así lo ha publicado en su cuenta de Twitter:

ESFUERZOS EXTRA PARA COMUNICARSE

Raquel no logró hablar bien hasta los 12 años, cuando le hicieron un implante coclear que complementaba la labor del audífono. "Es un apoyo, como el bastón para el ciego", ha explicado a 'La Voz del Sur'. "Tuve que aprender a escuchar, a identificar qué era cada sonido, a relacionar sonidos con cosas". 

"Uno aprende a sobrevivir con tantos límites y barreras", asegura, mientras suben en el marcador las reproducciones de su 'Ya no'. Las alas de sus manos vuelan muy alto y emocionan por igual a las personas sordas y también a las que escuchan.