ADIÓS AL ÓXIDO MENTAL

¿Quieres tener memoria de elefante? Aquí van 10 trucos infalibles

Las 'tabletas' también pueden salir en el cerebro: solo hay que entrenar el seso con los ejercicios que proponen Miguel Ángel Vergara y José María Bea, dos campeones en recordarlo todo

Los elefantes nunca olvidan cuando han sido maltratados ni las rutas que les llevan a muy diversas fuentes de alimento.

Los elefantes nunca olvidan cuando han sido maltratados ni las rutas que les llevan a muy diversas fuentes de alimento. / periodico

LAURA ESTIRADO / BARCELONA

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Rocky Balboa se entrenaba en las gradas del Museo de Arte de Filadelfia antes del combate con su gran rival, Apollo Creed. Subía como un gamo los escalones, le atizaba al aire, derecha, izquierda, los puños vendados, salto de victoria..., en una alegoría del gran sueño americano, del esfuerzo y de la superación del hombre, que se llevó tres Oscar en 1976. De la misma manera que Sylvester Stallone cultivaba sus músculos, el agente de Policía Nacional Miguel Ángel Vergara trabaja las 'tabletas' de su cerebro. Haberlas haylas: "Solo hay que entrenarse y practicar" [mucho], dice este manchego afincado en Catalunya que se ha propuesto memorizar del tirón 'El Quijote'. Cualquiera puede hacerlo, asegura, y él está en ello de lunes a sábado desde hace poco más de un año. (Para muestra, el vídeo bajo estas líneas).

De cómo alcanzar esta capacidad mental superlativa, literal, y de otras técnicas que nos pueden ir bien en la vida cotidiana, como acordarse de números de teléfono, de la lista de la compra, de los cumpleaños, o del nombre de aquella persona que nos presentaron en una fiesta va el libro que este campeón del mundo en memoria rápida ha escrito a pachas con José María Bea, profesor ingeniero informático y también subcampeón de España de memoria de fondo. En 'Consiga una memoria de elefante' (Planeta) ambos ofrecen "trucos infalibles" para que todo quisque, tenga la edad que tenga, entrene el seso. Solo hace falta "persistencia y técnica". Así, por ejemplo, Vergara, que empezó a ejercitarse cuando se preparaba la oposición, ahora es capaz de interiorizar 52 números binarios en un segundo u 82, en 3 [en ambos enlaces, ambas proezas]. Además de evitar el olvido, "el óxido mental", los ejercicios aumentarán nuestra concentración, creatividad, fluidez y velocidad mental. "Miel sobre hojuelas", que diría Sancho. ('Don Quijote de la Mancha'. Segunda Parte. Capítulo LXIX).

He aquí un decálogo de estas técnicas, algunas usadas desde la antigüedad:

1/ CULTIVA EL SILENCIO

"En la actualidad nos hemos convertido en ordenadores multitarea: a la vez que se estudia, se tiene el oído puesto en las notificaciones del Whatsapp, se mira Facebook, se envía un mail, se habla por teléfono, se come algo, se pone música…". Para memorizar es necesario estar concentrados, y para ello se necesita silencio. Los autores no solo rebuznan de las nuevas tecnologías y redes sociales, también meten en el mismo saco "roba tiempo" a la televisión, fútbol, espectáculos "que no aportan nada" y hasta el exceso información ("¿es necesario cada día una hora de noticias?".

2/ EVITA EL EFECTO GLOBO

Intentar asimilar demasiada información en muy poco tiempo es perjudicial. Igual que se infla muy rápido el globo, de la misma forma se desinflará. "La forma de evitarlo es cortar la sesión de memorización cuando todavía se tienen los niveles de atención altos, para quedarse con ganas de más. (...) Si racionalizamos la información, y siempre nos quedamos con ganas de continuar, nos resultará mucho más fácil mantener la actividad en el tiempo". En resumen, hay que "disfrutar con lo que estamos haciendo".

3/ ANTE TODO VISUALIZA

Es uno de los principios mnemotécnicos básicos. Para que lo que se visualice quede fijado en nuestro cerebro hay que implicar todos los sentidos. Por ejemplo, para "visualizar raqueta" hay que verla (repasar su forma, color…), oírla (pensar en el zumbido de la pelota contra la red…), 'saborearla' (imaginar a qué sabría la madera, la malla…), tocarla (notar la textura, palpar la empuñadura…), olerla (el aroma del plástico, la pintura, la madera…).

4/ RECURRE AL ABSURDO

Para que las 'visualizaciones sensoriales' se retengan "eficazmente" hay que "contextualizarlas en escenas absurdas, extravagantes, sin sentido, fuera de lógica". Sirva de ejemplo, el del libro: para memorizar las palabras "perro" y "autobús", los autores proponen pensar en un can conduciendo, vestido de chófer y saludando a la parroquia con un "Buenos guaus".

5/ A LA MÍNIMA DIFICULTAD, SUSTITUYE

Algunas palabras y conceptos son difíciles de visualizar. ¿Cómo visualizar 'septiembre'? "Debemos procurar que el inicio de la palabra sustituta sea similar a la de origen, para favorecer su recuerdo". En este caso, se podría sustituir 'septiembre' por 'serpiente'.

6/ SI SE MUEVE, MEJOR

Es la forma de hacer más vívidas nuestras 'creaciones visuales'. Por ejemplo, el mismo perro de antes, al volante del autobús, y dando vueltas a una rotonda.

7/ EXAGERA A TOPE

"Cuanto más exagerada sea mayor impacto tendrá sobre la memoria y más intenso será su recuerdo". (En el símil perruno anterior, se puede imaginar también que del bus bajan otros perros cargados de trineos que arrastran sobre el asfalto con gran estruendo).

8/ PALACIO MENTAL O 'LOCI'

Marco Fabio Quintiliano ya escribió sobre este truco hace casi 2.000 años. "La técnica consiste en crear un itinerario de lugares o estancias que resulten familiares, a los que se irán asociando distintos elementos del discurso, para favorecer su memorización. Por lo general, el 'recorrido' que solían utilizar los oradores romanos era el propio domicilio o las calles aledañas a él". "La eficacia de esta técnica se debe al equilibrio que se mantiene al utilizar ambos hemisferios cerebrales. Cuando pensamos en los lugares de nuestra casa 'real' interviene nuestro hemisferio izquierdo (la parte lógica), mientras que al realizar la asociación mediante la imaginación y las emociones interviene el hemisferio derecho (la parte creativa)". La combinación de los dos hemisferios es lo que ayuda a la memorización.

9/ RECORDAR CARAS Y NOMBRES

¿Quieres no volver a pasar por el trance de reencontrarte con alguien y no recordar su nombre? Lo primero es entender bien el nombre en cuestión y repetirlo interiormente; también hay que utilizarlo en la conversación todas las veces que se pueda sin que quede forzado ni que quede molesto. Utilizando la técnica del absurdo, movimiento y exageración se puede crear una imagen muy vívida de la persona en cuestión. Es útil también centrarse en la parte del rostro que más llame la atención (y, además, la exageraremos). También se puede fijar la atención en algún complemento que lleve la persona para retenerlo.

10/ CONVERSIÓN ALFABÉTICA, PARA LOS MÁS INICIADOS

Se basa en sustituir cada letra del alfabeto por una palabra asociada a una imagen. Sirve para recordar fórmulas matemáticas, símbolos, iniciales, matrículas y nombres impronunciables. Normalmente se usa el alfabeto fonético radiofónico, o alfabeto fonético OACI (desarrollado por la Organización de Aviación Civil Internacional, agencia de la ONU creada en 1944). Son archiconocidas sus primeras parejas (A: Alpha / B: Bravo / C: Charlie / D: Delta / E: Echo / F: Foxtrot / G: Golf…).