PESA 26 KILOS

Tailandia pone a dieta al macaco 'Tío gordo'

A partir de ahora solo comerá vegetales y fruta, en lugar de la comida basura que le lanzaban los turistas

'Tío Gordo', el macaco obeso que han rescatado las autoridades tailandesas para ponerle a dieta.

'Tío Gordo', el macaco obeso que han rescatado las autoridades tailandesas para ponerle a dieta. / SL

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Un macaco que se atiborraba de comida basura y refrescos que le tiraban los turistas en Tailandia ha sido rescatado por las autoridades, que le han impuesto una estricta dieta de frutas y verduras. Los ejemplares de esta especie suelen tener un peso medio de unos 7,7 kg, sin embargo, el 'Tío gordo', tal como le habían apodado, había superado los 26 kilos.

Hace un mes comenzaron a publicarse fotos del mono obeso en las redes sociales, y, ahora, las autoridades han acudido al rescate.

"No fue fácil para atraparlo", ha explicado Kacha Phukem, uno de los funcionarios que ha participado en su captura (el pasado 27 de abril). "Era el líder de su manada y cuando traté de aproximarme tuve que abrirme paso a palos", ha relatado.

Los monos del grupo de 'Tío Gordo' también habían copiado sus malos hábitos de comida.

EL JEFE DEL GRUPO

"Tenía subordinados y otros monos que le traían comida, pero que también la repartían entre otros monos más jóvenes", ha dicho Supakarn Kaewchot, que se ocupa ahora de la nueva dieta del mono.

"Después de un tiempo comiendo la comida de los humanos desarrolló un masa abultada similar a un tumor. Su estado es crítico, con un alto riesgo de enfermedad cardiaca", lamenta Supakarn.

Los veterinarios calculan que 'Tío Gordo' debe de tener entre 10 y 15 años de edad.

Ahora, su nueva dieta consiste en 400 gramos de proteína magra, frutas y verduras, dos veces al día. Se espera que en unos meses recupere su peso y pueda ser puesto en libertad.

SU VIDA PELIGRABA

El caso del 'Tío Gordo' es un claro ejemplo de por qué la gente no debe tirarle comida a los animales salvajes. Este macaco se ha vuelto obeso, poniendo en peligro su vida, pero hace unos días un león marino, en Canadá, agarró a una niña y la lanzó al agua cuando dejaron de tirarle comida los turistas. O el también reciente ejemplo del urugallo macho en celo que murió en Benasque por culpa del estrés que le provocaron los turistas con sus cámaras.

"Entiendo que la gente sienta lástima por los monos y quieran darles de comer cuando los ven", ha dicho Supakarn. "Pero, por favor, no hay que darles bocadillos ni refrescos. Son muy malos para la salud de los animales".