ALEGRÍA PASTAFARI

El Monstruo del Espagueti Volador ya es una religión

Holanda reconoce esta creencia, después de que Nueva Zelanda también haya legalizado sus bodas

Miembros de la iglesia del Espagueti Volador, en un desfile.

Miembros de la iglesia del Espagueti Volador, en un desfile. / periodico

LAURA ESTIRADO / BARCELONA

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Si te gusta comer pasta, beber cerveza y hablar un poquito de fe, tú también podrías ser un acólito de la iglesia del Monstruo del Espagueti Volador. La broma es una creencia bastante extendida en el viejo continente, y también en el nuevo, y, desde el pasado martes es una religión más, legalmente reconocida, en Holanda. Los 'pastafaris', que así se llaman los que creen en la palabra del 'profeta' Bobby Henderson, el fundador de esta creencia que promueve la tolerancia, han celebrado la buena nueva en las redes sociales tal como exige el rito: con un colador en la cabeza.

El pasado martes, por fin, y después de varios años de espera, la Cámara de Comercio holandesa extendió el certificado oficial por el cual la iglesia del Monstruo del Espagueti Volador era reconocida como religión. Religión, sí. Y paródica, también.

Holanda no es el único país con 'pastafaris'. De hecho, la creencia surgió en el 2005 de la mano del estadounidense Bobby Henderson, que inició una protesta por la decisión del consejo de educación del estado de Kansas de permitir que se enseñara la teoría del diseño inteligente junto con la teoría de la evolución (doctrina creacionista, basada en la creación del mundo por Dios, en detrimento de la teoría de la evolución de Darwin).

Henderson parodió el "diseño inteligente", que defiende que el universo fue concebido por un ente superior y rechaza la selección natural, mediante la creación de un dios en forma espaguetis entrelazados con dos albóndigas. También solicitó que el 'pastafarismo', que proclama que el Señor Tallarinesco creó el Universo después de una borrachera, se enseñara también en las clases de ciencia.

SÍMBOLOS

Entre los símbolos de esta ya religión en Holanda está el tenedor para comer espaguetis y sus oraciones deben terminar en "RAmen" o "r'Amen" (juego de palabras entre los fideos ramen -un tipo de pasta japonesa- y amén). Sin embargo, las distintas congregaciones pastafarianas defienden tesis ligeramente diferentes. Algunas, como la estadounidense, defienden que el paraíso está lleno de volcanes de cerveza y bailarines de estriptís, que también habitan el infierno, aunque en este caso con enfermedades venéreas.

BODAS LEGALES POR ESTE RITO

Una de estas importantes congregaciones está en Nueva Zelanda, país que desde el pasado diciembre acepta legalmente las bodas de la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador. Desde el próximo mes, los enlaces serán, además, "legalmente vinculantes".

Los 'pastafaris' neozelandeses tienen la particularidad respecto a otros grupos de la misma religión de que creen que el Señor Tallarinesco es intersexual y hermafrodita. 

ANTE TODO, IRONÍA

De todas formas, y para tranquilizar a algunos, los seguidores de esta peculiar fe defienden sus creencias sin ocultar su ironía; su objetivo es promover el pensamiento racional y la tolerancia. "Creemos que el cambio puede suceder a través de la risa en lugar de la violencia religiosa tradicional", defiende la 'ramen' superior neozelandesa, en una crítica velada al extremismo religioso.