Menos 'face' y más 'books'

El juego más cultureta de las redes sociales tiene nombre y ‘hashtag’: #BookFace. Como bien sugiere este término anglosajón, se trata de compartir una fotografía encajando la cara (y alguna parte del cuerpo si fuera necesario) en la portada un libro. Una de las variantes con más éxito en internet es #BookFaceFriday, una manera muy original de recomendar libros para el fin de semana.

Basta con teclear estas etiquetas en Facebook, Twitter, Instagram o Pinterest para encontrar varios cientos de montajes de todo el mundo, con mayor y menor fortuna. Y es que hay de todo. En algunas, rostros y portadas se funden a la perfección. En otras, aunque lo importante es y será participar, el resultado de la composición es muy mejorable. Para hacer un montaje se necesita un libro, una cámara de fotos y conexión a internet para subir el resultado. Pero para hacer un #BookFace impecable se debe tener en cuenta muchas variables. A saber, colores, iluminación, proporciones... Nadie dijo que fuera fácil.

ORIGEN NEOYORQUINO

El juego comenzó hace un par de años en la biblioteca pública de Nueva York. Morgan Holzer, entonces responsable del equipamiento, buscaba fórmulas diferentes y atractivas para  fomentar la lectura, para darle un toque fresco. Y pensó  que las redes sociales podían ayudar. Holzer, de 35 años, se inspiró en otro juego, el #Sleeveface, lo mismo pero con portadas de discos míticas.  

Numerosas bibliotecas y librerías de todo el mundo se sumaron entonces al reto de la biblioteca de la Gran Manzana y comenzaron a llover los montajes. Sin ir más lejos, las bibliotecas públicas de la ciudad de Barcelona suelen colgar los viernes algunos montajes, tanto del personal como de los usuarios.

A continuación, una selección con algunos montajes encontrados en Instagram: