fenómeno viral

El eco de un vino de Jumilla recolectado por leperos vampiro fans de Chiquetete

Llegan a Catalunya 500 botellas del tinto que ha triunfado con una etiqueta cargada de humor

La botella de Monastrellissimo, tinto de la cosecha del 2014 con Denominación de Origen Jumilla y la contraetiqueta viral.

La botella de Monastrellissimo, tinto de la cosecha del 2014 con Denominación de Origen Jumilla y la contraetiqueta viral. / periodico

VEGA S. SÁNCHEZ / BARCELONA

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El mundo del vino suele estar ligado al esnobismo y la cursilería. ¿Quién no ha oído alguna vez al típico amigo 'entendido' preguntar si eres capaz de "apreciar el deje de madera de roble con notas afrutadas" de un "caldo" cualquiera?

Pues eso es lo que pensó Jesús Moreno, de Vinissimo, una vinacoteca localizada en Murcia, cuando decidió colocar la contraetiqueta de su Monastrellissimo, tinto de la cosecha del 2014 con Denominación de Origen Jumilla. "Las etiquetas de los vinos son llamativas, parecen cómics. Sin embargo, las contraetiquetas utilizan palabras técnicas que solo logran comprender los muy entendidos... el resto de los mortales no", asegura Moreno. Es por eso por lo que quiso hacer "un guiño de humor a esos tecnicismos".

"DESAPERCIBIDO"

Y he aquí como surgió el siguiente texto, que Moreno pensaba que pasaría "prácticamente desapercibido, porque nadie se lee más que el principio": "Tinto de fuerte color, rojo púrpura intenso con ribetes violáceos, muy expresivo y afrutado en nariz con taninos vivos en boca y con gran estructura. Como si te digo que... unos leperos vampiro de buena familia lo recolectan solo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan a Chiquetete (los leperos). Acto seguido se fermenta en barricas de tungsteno construidas por glamurosos enanos carlistas con crestas de colores. Te lo vas a creer igual".

Y no se sabe si la gente se lo cree o no... lo que sí es cierto es que, desde que ha empezado a propagarse por las redes y a publicarse en los medios de comunicación, en Vinissimo "están saturados, no damos abasto", confiesa Moreno. "Nos han llegado pedidos desde los sitios más recónditos de la Península", asegura. "El primer gran pedido, de hecho, ya se ha enviado este jueves a Vilassar de Mar [Maresme], a Espinaler: un palé de unas 500 botellas".

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