A TRAVÉS DE SKYPE

Las familias de dos hermanos separados por el holocausto se reencuentran 70 años después

Hermanos Belz

Hermanos Belz / periodico

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La historia de los hermanos Abram Chaim Belz es una de las tantas tristes historias que el holocausto dejó a su paso y que, coincidiendo con el Día del Recuerdo del Holocausto, que se celebra este jueves, han salido a la luz. Como tantos millones de judíos europeos, en 1939, tras la invasión nazi de Polonia, los hermanos Belz y su madre fueron reubicados en un gueto de la ciudad polaca de Piotrków Trybunalski .

La madre les pidió que se marcharan del lugar y, atendiendo a ese deseo, Chaim, el hermano menor, consiguió huir y cruzar la frontera con la Unión Soviética ese mismo año. La suerte de Abram fue distinta, se quedó para cuidar a su madre y acabó en el tristemente célebre campo de concentración de MathausenTras la guerra fue a un campo de refugiados en Italia, desde donde en 1950 marchó a Estados Unidos donde comenzó una nueva vida en la ciudad de Nueva York. Los hermanos perdieron contacto durante contienda y pese a que, una vez acabada la segunda guerra mundial quisieron volver a reunirse, ese reencuentro no fue posible.

70 AÑOS DESPUÉS Y SIN ELLOS

Durante años, Abram intentó localizar a su hermano sin obtener ningún resultado. Su hija Michelle también intentó localizar a Chaim mediante una carta a la Cruz Roja rusa y polaca en 1980, pero no recibió respuesta alguna.

Quien ha logrado el reencuentro de las dos familias es la hija de Michelle, Jess, que mediante la ayuda del sitio web JewishGen.org, logró encontrar a la familia de Chaim, que reside en la isla de Sakhalin (Rusia).

El pasado 20 de abril las dos familias se reencontraron a través de Skype y lograron mantener una conversación 70 años después, pero sin los dos protagonistas de la historia. Chaim falleció en 1970 a los 51 años a causa de un tumor cerebral, mientras que Abram falleció en el 2011 a los 95 años.

"En apenas unas horas hemos encontrado más que en 70 años", ha explicado Jess Katz en una entrevista con la cadena estadounidense abcNews. Y razón no le falta. Las nuevas tecnologías han sido la mejor ayuda para el reencuentro.