SIN ROPA POR MUSEOS DE EUROPA

Adrián Pino se desnuda y se tira leche en la 'National Gallery' de Londres

La 'performance' le ha costado siete horas en el calabozo

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JUDITH C. CLAVAIN / BARCELONA

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El 'performer' catalán Adrián Pino, conocido por desnudarse anteriormente en el Louvre y en la Fontana di Trevi, ha vuelto a quitarse la ropa. Esta vez su puesta en escena ha sido ante el cuadro de 'El origen de la vía láctea' en la National Gallery de Londres, donde además se ha vaciado una botella de leche por encima. Sus actuaciones no le habían provocado graves consecuencias anteriormente, pero esta vez la policía le ha retenido en un calabozo durante siete horas.

EL SIGNIFICADO

Según declaraciones de Adrián a EL PERIÓDICO, su actuación ha pretendido expresar, con la leche, la maternidad que nos da la vida. "Cuando somos pequeños y estamos con nuestra madre todo es amor. He pretendido representar el retorno a eso en este mundo que está en completa decadencia y nos ha convertido en esclavos laborales y compradores compulsivos", asegura.

Esta vez, su acto sí que ha tenido consecuencias: siete horas en un calabozo. "Ha sido una experiencia entre profundamente interesante y profundamente dolorosa. Ha sido duro, pero es el precio que a veces hay que pagar cuando defiendes una idea" - afirma Adrián, y continúa - "A día de hoy es ilegal y está mal visto desnudarse en público y me parece una completa estupidez. Las leyes no existían cuando nació La Tierra. La prohibición de desnudarse la pusimos tras una influencia cristiana. Es una ley escrita por hombres que directamente los menosprecia. Yo voy a seguir haciéndolo y me dan igual las consecuencias."

OTRO DESNUDO EN LONDRES

Además de su 'performance' en el National Gallery, el pasado 20 de mayo protagonizó una escena parecida en el Tate Britain, también de Londres. Esta vez, su desnudo se produjo ante el cuadro de 'Ofelia' e imitó su muerte estirándose en el suelo y lanzándose agua por encima. "Ese agua embotellada representa como la esencia bella y pura ha sido bloqueada. Eso es lo que nos hace el sistema, anularnos la sensibilidad", comenta Adrián.

El joven, que no quiere reconocerse como un artista, tiene previsto seguir haciendo este tipo de actos ante las obras de arte que él mismo reconoce que 'venera'. "Seguiré hasta que finalice la ruta que tengo pensada o hasta que me veten la entrada a los museos", bromea.

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