elecciones europeas

Catalunya cierra una campaña erigida en un test preconsulta

Colocación de unas urnas en colegios electorales de Pamplona, este viernes.

Colocación de unas urnas en colegios electorales de Pamplona, este viernes. / J.D

RAFA JULVE / Barcelona

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El proceso soberanista ha propiciado que la campaña electoral se desarrollara en Catalunya con una marcha más que en el resto de España. El aumento del voto por correo voto por correoaugura aquí una mayor participación respecto de los comicios del 2009. Los partidos han dado vueltas y más vueltas al cuentakilómetros para repetir sus tesis hasta la saciedad. Y de entre esas tesis, cómo no, ha sobresalido el debate en torno al derecho a decidir y a la independencia. La cita con las urnas de este domingo ha acabado convirtiéndose para muchos en una piedra de toque, en el último test antes de la consulta de autodeterminación que el Govern de la Generalitat prevé organizar el 9 de noviembre pese al rechazo del Ejecutivo central.

Mítines en familia

Que se presuma una menor abstención que en el resto de comunidades tampoco parece indicar que se batan récords de asistencia a los colegios electorales. Los partidos, que calculan una participación de alrededor del 40% (37,5% en el 2009), no han parado de llamar a la movilización. En sus actos de campaña, sin embargo, la mayoría han tenido que recurrir a las lonas en más de una ocasión para tapar las calvas que había en el auditorio por la ausencia de público. Solo los mítines centrales -y con mucha menor afluencia que antaño- han permitido hablar de miles de participantes.

No hacer sangre

Todos los partidos, decíamos, han llamado a votar, pero han sido especialmente CiU y ERC quienes han vinculado con más ímpetu la necesidad de participación con las ganas de votar en la consulta del 9 de noviembre. Ambos se han lanzado algún ataque en los últimos días. Los unos acusando a los otros de nadar y guardar la ropa al no mojarse en labores del gobierno. Los otros avisando a los unos de que ellos garantizan que nadie en la federación nacionalista (léase Josep Antoni Duran Lleida) obliga a deshacer el caminoJosep Antoni Duran Lleida.

A ello se añade que CiU reclama el voto como un gesto de apoyo al liderazgo del 'president' Artur MasArtur Mas y que Esquerra le reprocha que trate de patrimonializar el proceso. Pero todo guardando las formas, sin grandes salidas de tono que pongan en jaque su sociedad. Un frente común proderecho a decidir que comparte Iniciativa, que ha dedicado muchos mensajes a lo largo de estos días a marcar distancias con los nacionalistas (y con toda la derecha) en cuestión económica y social.

El PSC y el PPC

Precisamente en el modelo social es en lo que más ha querido incidir el PSCPSC, pasando de puntillas sobre el tema de la consulta que tantos problemas internos le ha generado. Los socialistas han apuntado a los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y han exprimido también los exabruptos machistas del candidato popular Miguel Arias CañeteMiguel Arias Cañete para tratar de echar una mano al PSOE conscientes de que sus cifras son clave para vencer este domingo.

En el reverso de la moneda, el PPC no ha parado de atacar a la "herencia socialista" y defender que las políticas de Rajoy han empezado a dar sus frutos en pos de una mejora de la economía. En la misma medida, los populares no han cesado de advertir de que su partido es clave (no los minoritarios) para frenar el órdago soberanista. Para demostrarlo, en los últimos días han endurecido su discurso sobre la crispación social y el fomento del odio que según ellos existe en Catalunyacrispación socialodio por culpa del debate sobre la independencia. Incidentes como el ataque al coche en el que iban el ministro Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez-Camacho tras un mitin en Vilanova i la Geltrú los han aprovechado para abundar en esa tesisCristóbal Montoro Alicia Sánchez-Camacho.