LA CRÓNICA

Xavi dirige la sinfonía final

España se reencuentra con su mejor versión y pasa por encima de Italia

Casillas salta para evitar el remate de cabeza de Balotelli.

Casillas salta para evitar el remate de cabeza de Balotelli.

CARLOS F. MARCOTE / Kiev (enviado especial)

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No hay más campeona queEspaña, la mejor del mundo y la mejor de Europa otra vez cuatro años después.'La Roja' acabó con todas las discusiones con una paliza soberana a Italia, que sufrió en sus carnes el hecho de que el equipo español se reencontrase con su mejor versión en el punto culminante del campeonato. Ni dos asaltos le duró la selección italiana, rendida el aluvión de talento y eficacia que se le vino encima. Cesc, Alba, Torres y Mata trasladaron al marcador la distancia sideral que separó al campeón y al subcampeón.

Salió Italia a buscar a campo abierto a España y se encontró con todo lo que se ha echado de menos de la selección deDel Bosque durante tantas veces a lo largo del torneo. Saltó el conjunto dirigido por el revolucionario Prandelli a presionar al equipo español, a complicar su salida del balón, y recibió de golpe las peores noticias. Xavi había decidido ser tan relevante y trascendente en la final como no había podido serlo en los episodios que llevaron a ella. Iniesta también se había lanzado a exhibir su mejor repertorio con la mayor decisión.Cesc, a enterrar de una vez el debate en torno a si su presencia como falso nueve era lo más conveniente y Silva a dejar mal a quienes habían defendido que debía de ser sacrificado para la ocasión en beneficio de otro más animado.

De ahí para atrás, el cuadrante de seguridad ajustó coordenadas y España comenzó a crecer enseguida hasta empezar a parecerse a sí misma, a interpretar su mejor partitura en el momento definitivo. Los nostálgicos de su estética más rutilante no tardaron en verse complacidos al comprobar que la selección de Del Bosque plasmó enseguida el movimiento y la alta velocidad en la circulación de la pelota que se le había demandado para encontrar la profundidad de la que había adolecido en su camino hacia la final.

Aceleración

El balón le corrió mucho más a España, sus procesos para encontrar la aceleración debida funcionaron como nunca en estaEurocopae Italia se quedó clavada. El mejor Xavi también tuvo fuerza para contribuir de forma determinante a desactivar a Pirlo y 'La Roja' se encontró en su salsa. Las ocasiones ante Buffon no tardaron en aparecer y a la tercera cayó el premio buscado. Nadie se acordó de ningún nueve de verdad cuando Cesc recibió un preciso pase interior de Iniesta, aguantó a Chiellini y desde la línea de fondo pasó atrás para la llegada de Silva, el único de los titulares que no milita en el Barça o el Madrid, que cabeceó a la red como el mejor especialista (m. 14). Ya había dicho Guardiola que jugar con o sin ariete es lo mismo para España, que marca cualquiera.

Fue el canario del City el primero en hacerlo e Italia tuvo que esperar a que el conjunto español se tomara un respiro para probar a Casillas. Pudo agarrar el balón el equipo de Prandelli y llegar al área española, pero el portero del Madrid estuvo atento en un par de saques de esquina apurados, fino para agarrar un balón que buscaba la cabeza de Balotelli y firme para neutralizar dos duros disparos de Cassano.

Renuncia

Hasta ahí dejó llegar España a Italia, que tuvo que empezar a claudicar antes del descanso. Le llevó a ello Alba, uno de los jugadores de la Eurocopa. El nuevo lateral del Barça se lanzó a colonizar a toda mecha la defensa italiana y allí recibió del maestro Xavi una joya a la que sacó aún mayor brillo; se plantó solo ante Buffon y le batió como si llevara metiendo goles toda la vida (m. 41).

Casillas evitó tras el descanso que Di Natale metiera de nuevo a los italianos en el partido y la final quedó liquidada cuando Motta, recién salido, sufrió una lesión muscular y dejó a su equipo con diez ya que Prandelli había realizado los tres cambios. Ante la renuncia italiana, el baile fue a más, salieron Pedro y Torres y el delantero del Chelsea marcó su tercer tanto tras otro genial pase de Xavi después de robar él mismo la pelota (m. 84). Entró Mata por fin para debutar en la Eurocopa y pudo despedirse con el mejor sabor de boca gracias a un regalo de su compañero en el equipo londinense, que había recibido, cómo no, de Xavi.