El precio de la vivienda sube un 41,5% en Esplugues
Es la localidad barcelonesa donde más se incrementan los precios cuando en la provincia caen de media un 9,3%
El presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona, Lluís Marsà, en la presentación del informe. / periodico
Por qué confiar en El Periódico Los precios de los pisos suben un 41,5% en Esplugues, convirtiéndose así en la localidad barcelonesa donde más se incrementa el coste medio, pasando de los 274.119 euros a los 387.752 euros. Así lo explica Lluís Marsà, presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona en la presentación del estudio sobre la oferta de vivienda libre de obra nueva en Barcelona.
En el extremo opuesto se encuentra Sant Celoni, donde el precio medio de los pisos ha caído un 23,8%, pasando de los 182.451 euros a los 139.042. En general, en la provincia de Barcelona los precios se han mantenido a la baja con una reducción durante el 2014 del 9,3%, pasando de una media de 279.293 euros por vivienda a 253.379 euros.
Según Marsà, estas cifras tienen mucha relación con la demanda y la construcción de vivienda nueva. Así, una vez se cierren las cifras de 2014, el número de pisos iniciados se situará entre 4.300 y 4.500 en Catalunya, lo que supondrá registrar el primer año de crecimiento después de siete años de caídas.
El presidente de la Asociación de Promotores explica que las entidades bancarias siguen priorizando las ventas de sus stocks de viviendas inmovilizados en sus balances y las condiciones de riesgo que imponen a los potenciales compradores de viviendas nuevas que no forman parte de su cartera son muy exigentes y requieren un ahorro acumulado equivalente a más de un 30% del precio de venta del piso.
Por eso, el principal obstáculo que hay para impulsar la recuperación del sector de los promotores inmobiliarios de obra nueva sigue siendo esa falta de financiación bancaria.
Marsà asegura que esta poca oferta de vivienda nueva que se arrastra hace que el número de pisos de segunda mano vendidos esté muy por encima de las viviendas nuevas. La equivalencia actual es que por cada piso nuevo se venden dos de segunda mano, mientras que esta equivalencia durante la burbuja inmobiliaria era de uno a uno.
Sin querer dar previsiones en relación a cuando llegará la normalidad del sector, Marsà apunta que, aunque parece que el viento está a favor, tendrán que pasar un mínimo de “tres o cuatro años” para llegar a cifras de 25.000 viviendas nuevas iniciadas al año.
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