Ciudad es femenino

Nueve mujeres se hacen con las principales alcaldías del área metropolitana de Barcelona, una concentración inédita de poder en manos femeninas

ADA COLAU.  Futura alcaldesa de Barcelona.

ADA COLAU. Futura alcaldesa de Barcelona.

MAYKA NAVARRO / BARCELONA

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Manuela, Ada, Núria, Dolors, María, Mercè, Raquel, Lluïsa... La presencia de mujeres sigue siendo muy inferior a la de hombres en las listas electorales. Pero en estas últimas elecciones municipales y autonómicas varias de ellas han alcanzado el liderazgo en territorios con mucha influencia política, lo que ha provocado que esta última campaña sonara claramente en femenino. Y no solo es Ada Colau quien con seguridad se convertirá en la primera alcaldesa de Barcelona; la capital catalana está rodeada de municipios que también serán gobernados por mujeres.

Empecemos por las que repiten afianzando la apuesta que su partido, en este caso el PSC, hizo por ellas. Núria Parlón ha recuperado la mayoría absoluta que perdió en las anteriores municipales de Santa Coloma de Gramenet, cuando sustituyó en el último momento a Bartomeu Muñoz, que dimitió tras ser detenido por corrupción. Muy cerca, en L'Hospitalet de Llobregat, repite triunfo otra veterana en el municipalismo, Núria Marín. Ella defiende esa particular manera que tienen las mujeres de ejecutar la política desde las alcaldías. «Empatizamos mucho mejor con las dificultades que en los últimos años han sufrido y sufren muchos de nuestros vecinos. Y eso se nota», explica. De las dos Núrias socialistas se destaca el conocimiento que tienen de sus ciudades, territorios complejos y diversos del área metropolitana que se han pateado calle a calle en el último mandato.

La apuesta del PSC

Quizá fue por lo bien que estaban funcionando las Núrias que a mitad de la anterior legislatura el PSC cambio de alcalde en otros dos municipios: Gavà y Sant Boi. El domingo, Raquel Sánchez y Lluïsa Moret se consolidaron y mejoraron los resultados de sus antecesores. En cambio en el municipio en el que los socialistas cambiaron a un alcalde, Jesús María Canga, por otro hombre, Joan Callau, su candidatura ha sufrido un duro revés.

La ley de igualdad, aprobada en el 2006 durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, obliga a los partidos políticos a cumplir la paridad entre hombres y mujeres en las listas electorales. Ninguno de los dos sexos puede tener una representación superior al 60% de la candidatura. Manuela Carmena, Esperanza Aguirre, Rita Barberá, Mónica Oltra, Cristina Cifuentes, Susana Díaz, Teresa Rodríguez o María Dolores de Cospedal han sido mujeres protagonistas de esta campaña y de las últimas elecciones andaluzas. Hay sociólogos que sostienen que los partidos tradicionales están siguiendo una estrategia de márketing para cazar el voto femenino porque los análisis muestran que las mujeres están menos interesadas por la política y se busca atraer ese voto.

Pero no todas las políticas encarnan valores de equidad y feminismo. Esperanza Aguirre llegó a bautizar el Ministerio de Igualdad como «el Ministerio de Igual-Da».

Hay otras dos mujeres que si la aritmética poselectoral funciona con lógica arrebatarán las dos únicas alcaldías en las que el Partido Popular ha conservado el liderazgo en número de votos: Badalona y Castelldefels. En la urbe gobernada por el polémico Xavier García Albiol, la candidata de Guanyem Badalona en Comú, Dolors Sabater, podría arrebatar el feudo metropolitano a los populares si pacta, como todo apunta, con el resto de fuerzas de izquierda en el consistorio.

Destronar al PP

En Castelldefels pasará lo mismo. La socialista María Miranda podría arrebatar la alcaldía a Manuel Reyes si, como se sospecha, se firma un acuerdo de las fuerzas de progreso para arrebatar la vara de mando a los populares. Y muy cerca, en Esplugues de Llobregat, la socialista Pilar Díaz, que gobierna desde junio del 2006, pese a estar a dos regidores de la mayoría absoluta, supera con creces a sus rivales.

Y sin salir del área de Barcelona encontramos a otra alcaldesa, Mercé Conesa, de Convergència i Unió, que ha revalidado el liderazgo en Sant Cugat, pese a quedarse a dos concejales de la mayoría absoluta.

Si la lógica poselectoral no falla, nueve mujeres estarán al frente de ayuntamientos sin salir del área metropolitana de Barcelona. Una rotunda presencia femenina que debería notarse en el día a día de las ciudades. Porque casi todas ellas tienen una manera distinta de entender y ejercer la política, menos paternalista, y compartiendo sus dudas con una ciudadanía que las ve y las nota más cerca.