Al contrataque

¡Viva la política!

Debate electoral en TV-3

Debate electoral en TV-3 / periodico

Ernest Folch

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¿Recuerdan aquel tópico que dice que la política no interesa a nadie? Debió decirlo alguien que no se ha paseado estos días por Catalunya y no ha podido ver los miles de personas que llenan los mítines de todos los partidos. Incluso un partido como la CUP, con muy poca infraestructura y escaso apoyo mediático, es capaz de convocar a un número inverosímil de gente. A todo esto se añade que el debate electoral del domingo ha sido el más seguido de la historia, desmintiendo, por cierto, aquella teoría que decía que el formato era poco atractivo, y se ha disparado el consumo de información relacionada con el 25-N. En plena efervescencia, la política es la protagonista de las típicas discusiones de los bares que antes monopolizaba el Barça.

Y todo esto ocurre porque después de la Diada una sensación de oportunidad única recorre un país que ha sido maltratado por la crisis y unos recortes inhumanos. Guste o no, ha cuajado la idea de que algún tipo de cambio en el estatus político es la única salida viable a la situación de asfixia que sufre la gente, y los que han intentado contrarrestar sin éxito este argumento son los que probablemente más daño sufrirán el domingo. Incluso ha caído el tópico que dice que las campañas no sirven de nada, porque resulta que nunca como ahora un proceso electoral había decidido a tantos indecisos: nunca un gesto, un debate, una frase, puede haber sido tan decisiva para el futuro de los candidatos.

Por eso sorprende que en este contexto se haya dado tanta difusión al ventilador que han puesto en marcha los de siempre. El esparcimiento de porquería lo activan los mismos genios que todavía repiten aquel chiste de que el 11-M fue obra de ETA o que a Messi habría que frenarlo por lo civil o por lo militar. Si alguien tiene cuentas en Suiza y ha habido delitos, que se investiguen a fondo, impliquen a quien impliquen, pero en un Estado de derecho a la gente todavía se la condena en un juzgado y no en el despacho de un director de periódico. Cuando se quiere hacer daño, como es el caso, lo mejor es la indiferencia, mucho más que la escenificación del martirologio. Por eso sorprende que Duran mantenga viva la llama de la noticia con el anuncio de que preguntará sobre el asunto al presidente del Gobierno en el próximo pleno del Congreso de los Diputados, sobre todo cuando es el propio partido afectado quien dice que no hay que hacer caso de nada de lo que se publica estos días.

El botón del ventilador

Y es que sería cómico que, después de todo lo que hemos vivido, el protagonista de estas elecciones sea el señor de tirantes que ha pulsado el botón del ventilador, el mismo a quien, por cierto, le entregamos el Bestiari tan gustosamente. No nos confundamos de protagonista: lo más relevante hoy en Catalunya es que se está viviendo una ola incontenible de ilusión y de fe en la política. Más allá de cuál sea el resultado del domingo, esta es la gran victoria de estas elecciones. ¡Fuera los ventiladores y viva la política!