Al contrataque

Las 3 plagas de Lloret

Ernest Folch

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Hace ya muchos años que el destino señaló aLloret de Mar. Todo comenzó, como en tantos otros lugares de Catalunya, gracias a su paisaje. La riqueza de su privilegiado entorno natural comenzó a hacer girar la rueda deldesarrollo urbanístico, y se inició un destrozo que no difiere mucho del que sufrió una gran parte del litoral catalán: construcciones desordenadas y crecimiento caótico, sin ningún otro criterio que el de hacerdinero a corto plazo. Era la primera plaga, que dio paso a la segunda.

La fama de la población se fue extendiendo y losoperadores turísticos se dieron cuenta de que podían hacer dinero con un público joven y con poco poder adquisitivo. La oferta era y es tentadora:sol, playa y alcohol a precios reventados. Basta con pasear por el centro de Lloret un viernes o un sábado cualesquiera bien entrada la noche para ver que elturismo de borrachera es un espectáculo dantesco y plenamente actual.

La tercera plaga llegó al gran público anteayer con ladetención del teniente de alcalde y la más que probable einminente imputación del exalcalde Xavier CrespoXavier Crespo. Lacorrupcióndestapada tenía esta vez la particularidad local de tener vínculos con lamafia rusa.

Las tres plagas están conectadas entre sí y tienen la misma causa, que es la codicia y el afán de enriquecimiento. Pero contienen también una gran lección: los hechos demuestran que la acumulación de demasiadopoder municipal es nociva para el sistema y desmienten la vieja teoría según la cual la proximidad al territorio garantiza una mejor defensa. Los viajes de Xavier Crespoa Moscú, quizá legales pero escasamente éticos, demuestran hasta qué punto los alcaldes son vulnerables: si el ayuntamiento no tuviera competencias en la recalificación de terrenos, no lo hubieran invitado a ninguna parte y no habría cedido ante ninguna tentación.

La población, asombrada

El'caso Clotilde'es el tiro de gracia al prestigio de la política, y más si el día que detienen al teniente de alcalde en el Parlament, con el único voto en contra de la CUP, se premia en bloque aXavier Crespo con la vicepresidencia de una comisión cualquiera, un nombramiento que transmite sensación de farsa. Al final resulta que todo el mundo es muy escrupuloso en la teoría, pero en la práctica elsistema se autoprotege y se blinda contra los cambios, ante el asombro de toda la población.

Las tres plagas de Lloret son un símbolo de la manera en la que se ha gestionado Catalunya en las últimas décadas: el urbanismo fácil, el turismo fácil y el dinero fácil. ¿Se acuerdan cuando se nos hablaba de Massachussetts desde el Gobierno 'business friendly'? De momento, del presidentMas no sabemos ni siquiera qué piensa de la sentencia condenatoria del 'caso Pallerols', y el grupo que lidera la lucha contra la enfermedad de la corrupción, con la propuesta de una cumbre urgente, es ni más ni menos que Ciutadans. Todo ello da que pensar.