«A los 20, el cáncer te tira los planes por el suelo»

En los hospitales hay unidades dedicadas a mimar a los menores que se enfrentan al cáncer, enfermedad que la calle suele asociar a la edad madura. ¿Pero qué sucede si la palabra maldita cae sobre ti a los 20 años, justo cuando estás echando a volar? Tras pasar por sendos procesos oncológicos, Andrea Martí (Terrasa, 1992) y Mireia Camats, ambas veinteañeras, crearon 'www.micompañerodeviaje.com', una plataforma para recaudar fondos destinados a la investigación médica y dar apoyo a jóvenes que plantan cara al cáncer cuando sus vidas son un bullir de proyectos vitales.

Mireia ya no está, se la llevó la enfermedad, pero Andrea continúa. ünicamente quien ha pasado por donde ella ha transitado a la edad que lo ha hecho conoce las incertidumbres que te acompañan en ese momento crucial de la vida.

-¿Cómo recuerda el día que le anunciaron que tenía un linfoma? Fue en mayo del 2014. Estaba acabando la carrera de Trabajo Social y por las tardes trabajaba en un centro de terapia musical para niños. Una noticia así te tira los planes por el suelo justo cuando quieres comerte el mundo. Recuerdo que esa noche había quedado para cenar con mis amigos y les dije: esto van a ser unos meses, hagamos como si no pasara nada. Decidí seguir mi vida normal mientras pudiera, pero a los cuatro meses, cuando los efectos de la quimio me impedían cruzar la calle, la cosa se fue complicando.

-¿Cómo afrontó esa etapa? Aparte de los síntomas de la enfermedad y del tratamiento, el mayor problema era no tener referencias en las que mirarme. Hablé con amigas de mi madre que habían afrontado el cáncer, pero sus inquietudes eran distintas a las mías. A ellas les preocupaban los hijos y la familia. A mí, salir con los amigos, divertirme, acabar los estudios, iniciar proyectos laborales... Necesitaba hablar con personas de mi edad que estuviera pasando por lo mismo, pero no encontré nada.

-Y decidió crearlo. A través de Alba, otra joven que al principio formó parte del proyecto, conocí a Mireia, que también había superado un cáncer, y coincidimos en lo importante que era poder charlar con alguien de nuestra edad que hubiera vivido lo mismo que nosotras. Vimos que había mucha asistencia para los menores y la gente de edad avanzada, pero no para quienes el cáncer les pilla con 20 años, cuando las urgencias son estudiar, empezar a trabajar, salir de marcha con los amigos, tener las primeras relaciones… 'Micompañerodeviaje' pretende cubrir ese hueco.

-¿Cómo lo hacen? Organizamos encuentros de jóvenes que han pasado o están pasando por un proceso oncológico y se hacen las preguntas que nosotras nos hicimos. Preguntas como: ¿qué efectos tiene la quimioterapia, qué debes hacer cuando te duele la barriga, en qué momento has de decidir raparte la cabeza, cómo debes cuidar tu piel? Hablar de esto sin tabús por en medio con alguien semejante a ti que lo ha vivido en primea persona, te da una confianza tremenda. Habría agradecido haber encontrado algo así.

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-También colaboran con la Fundación Eric Abidal. ¿Cómo surgió esa relación? Decidimos que dar apoyo a jóvenes en procesos de cáncer no era suficiente, también queríamos colaborar con la investigación, y empezamos a vender pulseras solidarias para recaudar fondos para la causa. Llamamos a la puerta de la fundación y el propio Eric nos ofreció ir de la mano. Con este dinero estamos ayudando a desarrollar un proyecto de investigación que lleva a cabo el Institut de Recerca de l'Hospital Vall d'Hebron.

-Esta primavera falleció Mireia, pero Micompañerodeviaje continúa. Hasta sus últimos días, Mireia me hablaba de nuevas ideas para poner en marcha, estaba tan ilusionada que creo que este proyecto le alargó la vida. Su muerte fue un golpe muy duro, llegué a pensar en dejarlo, pero he decidido seguir adelante. Se lo debo.