Islamofobia, el silencio sobre los refugiados y el 'Solsticio de invierno' barcelonés, en las cartas destacadas del 26/11

Después de los atentados de París, junto a la alerta máxima desatada en toda Europa y los grandes despliegues para garantizar la seguridad ante nuevas amenazas terroristas, ha surgido un sentimiento de rechazo y sospecha hacia todo lo musulmán. Este mismo diario publicaba el pasado 24 de noviembre, el testimonio de Arianda Morales ante un episodio de islamofobia en el metro de Barcelona al que respondió a través de una carta Yusra El Kasmy, una estudiante musulmana de Mataró. El debate ha protagonizado varias de las cartas recibidas por Entre Todos, con las que los lectores han querido dar una explicación a Ariadna sobre lo que vivió: no es islamofobia sino miedo, coinciden. Un miedo a lo desconocido del que se hace eco Lamia Souilah, licenciada de Filología Hispánica, que cuenta en su carta sus problemas para encontrar trabajo como profesora por llevar 'hijab'. Otros lectores han recordado en sus cartas que los atentados de París y sus circunstancias han conseguido difuminar el problema de los refugiados, y que estos son al fin y al cabo, víctimas del mismo terror que estos días amenaza a toda Europa. 

 1. Adrià Huertas, estudiante de Barcelona, en su carta ‘La hipocresía de la solidaridad sin fronteras’ hace referencia a los gobernantes como los responsables de las guerras, y de la pasividad de las potencias europeas frente al drama de los refugiados. “Las guerras de nuestros gobernantes son las que provocan indirectamente nuestras muertes. Pensemos si a la misma vez que combatimos el terrorismo no tendríamos que combatir también las políticas de imperialismo, que se convierten al final en políticas del odio”.

2. Enric Roldán, jubilado de L’Hospitalet de Llobregat, en su carta ‘Ahora toca hablar de guerra, no de refugiados’ critica que los medios de comunicación han dejado de dar cobertura al drama de los refugiados después de los atentados en París. “Parece que los medios de comunicación se hayan propuesto confirmar que aquello que no sale en televisión, no existe. Pero las personas están, las personas continúan huyendo, continúan sufriendo. Y cuando Europa necesita tener más que nunca gobernantes y políticos de talla XL, se ve todos los días, tanto en nuestra casa como fuera, que los que tenemos son talla S”.

3. Javier Mora,  programador de Barcelona, en su carta ‘Islamofobia: El miedo es humano, nos mantiene vivos’ hace referencia a la carta de Ariadna Morales ‘Un musulmán en el metro y tres asientos vacíos’ en la que habla del creciente miedo a todo lo relacionado con el Islam tras los ataques en París. "¿Cómo se supone que debemos reaccionar? Por desgracia, el número de muertos en EEUU y Europa a manos del terrorismo yihadista, tienen consecuencias. La gente tiene miedo. Y el miedo, si bien no es bueno, es atávico, está diseñado para proteger, desde tiempos inmemoriales, de las amenazas que podamos sufrir”.

4. Lamia Souilah, desempleada Licenciada en Filología Hispánica de La Cellera de Ter, en su carta ‘Quiero ser profesora sin quitarme mi 'hijab' expone cómo el desconocimiento sobre el Islam se convierte en un hándicap más para una generación que en  este país ya tiene suficientes problemas para encontrar trabajo. “Giro la mirada hacia el norte, concretamente a Inglaterra y, veo a una policía con su pañuelo, a una dependienta con su velo, a una doctora con su 'hijab'... Y yo aquí, ¿por qué no puedo ser una profesora con mi pañuelo? Solo tengo la mala suerte de vivir en una sociedad que no entiende ni de diversidad ni de libertad de vestimenta”.

5. Joan Miquel Ventós, empleado de Banca de l’Aixelar, en su carta ‘JxSí ha sido un error para Catalunya’  se refiere a JxSí como invento político y mediático para salvar a Convergencia. “JxSí fue un error porque, entre otras razones, una parte política muy importante de esta coalición, como ya anunció en su momento Pasqual Maragall, tiene un presunto problema que se llama 3%. Nos guste o no, salpica políticamente a la figura de Artur Mas. No podemos cerrar los ojos a este obviedad si queremos construir un país normal”.

6. Laia Olivé, asesora de imagen de Almoster, en su carta ‘JxSí y la CUP: Les importa más quien tendrá la llave de casa que la independencia’ se refiere a los actos antidemocráticos por parte del gobierno español y al silencio del Gobierno catalán. “La voluntad de la mayoría de los ciudadanos catalanes no sirve para nada. Como demócrata que soy, esto me inquieta, quiero que las decisiones del pueblo catalán se respeten: que se respeten las decisiones tomadas por mayoría, aunque en aquel momento la mayoría no piense como yo, solo así sabré que también se respetará cuando mi opinión sea igual a muchos catalanes”.

7. Fran García, estudiante de Barcelona, en su carta 'Solsticio de invierno, la nueva Navidad barcelonesa’ habla del cambio que tiene previsto realizar el Ayuntamiento de Barcelona para las actividades navideñas de este año, todas ellas en torno al reciclaje, la solidaridad y la cultura. “Durante estas fechas está bien promover el consumo responsable y ser solidario, pero tampoco hay que romper con la tradición de estas fechas. Sea Navidad o 'Solsticio de invierno', ambas fiestas pueden convivir, ya que comparten valores como la familia, compartir o ser solidario con los de tu entorno”.

8. Sylvia Lameiro, administrativa de L’Hospitalet de Llobregat, en su carta ‘He sido miembro de una mesa electoral siete veces en 13 años’ se pregunta por qué ha sido elegida tantas veces. “Si de los 24 años que hace que ejerzo mi derecho al voto, 11 los he pasado fuera de L'Hospitalet, y de los 13 que he pasado en esta localidad, me han convocado para la mesa electoral 6 o 7 veces, hagan el promedio y que, por favor, alguien me explique cómo de entre más de 200.000 habitantes, el ordenador me acaba eligiendo a mí”.

9. José Minguell, de L’Hospitalet de Llobregat, en su carta ‘Kafka y La Metamorfosis: Todos tenemos nuestro Gregor’ sostiene que todos sufrimos nuestra propia transformación: “Creemos ser los de siempre, pero no es así. Pensamos que nos tratarán como si nada hubiera ocurrido, como si los posibles cambios que pudiéramos sufrir no alteraran el comportamiento de aquellos que son más allegados a nosotros. ¿Qué nos queda pues, ir asumiendo nuestro inexorable futuro y comportarnos como tal? ¿O tal vez revelarnos y dejar en evidencia la actitud de Gregor?”.

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10. Marina Sáiz, estudiante de Barcelona, en su carta ‘Soy consecuencia del sistema, quien calla otorga’ habla de sí misma como alguien que ha pasado a formar parte del sistema y se conforma con vivir en él sin necesidad de querer cambiarlo. “Soy quien tiene derechos pero no los defiende y se queja de perderlos, soy quien tiene elección y no la reivindica, soy un hipócrita, soy más verdugo que víctima. Pero puedo dormir tranquilo, soy lo que llaman una persona normal”. 

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