EL TESTIMONIO DE DOS AFECTADOS

Juicio y paciencia

Jordi lleva casi un año de espera para que le quiten las dos muelas cordales que le comprimen la mandíbula

Jordi Moreno. Este trabajador social no ha logrado siquiera entrar en la lista de espera.

Jordi Moreno. Este trabajador social no ha logrado siquiera entrar en la lista de espera. / CARLOS MONTAÑÉS

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C. J.
BARCELONA

Con las muelas del juicio en su sitio y con mucha paciencia. Así vive Jordi Moreno, trabajador social de 25 años, la espera para que el Institut Català de la Salut le dé día y hora para extraerle los dos molares cordales inferiores, las llamadas muelas del juicio, en un quirófano.

Los molares, que a muchas personas adultas se les extraen directamente en la consulta del dentista, le comprimen la mandíbula y le están destrozando los logros de una ortodoncia de dos años para ponerle los dientes en su sitio. Por ello, el odontólogo de la Seguridad Social optó por pedir la operación.

Desde entonces, Jordi vive en el limbo sanitario. No está siquiera en la lista de espera, porque le dicen que no las tienen abiertas, ni le citan para realizar las pruebas preoperatorias. «Estoy esperando desde junio del 2013, cuando el dentista del Hospital de Granollers pidió que me concertaran cita para extraerme las muelas del juicio en el quirófano», explica.

La respuesta que recibe siempre es la misma: «No te podemos poner en la lista de espera porque aún está llena. Llevan más de un año de retraso acumulado y no se admiten nuevas plazas».

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Mientras, él sigue con sus muelas puestas, sin perder ni el juicio ni los estribos. «No me dan tratamiento porque no tengo molestias ni me duele nada, pero todo lo que consiguió la ortodoncia que me hicieron a los 14 años se está yendo al traste», cuenta.

El joven denuncia que esta situación de no estar en las listas «le sirve al Govern para maquillar las estadísticas, engañándonos al decir que las listas casi no aumentan y que los recortes no afectan a la calidad del servicio». «Supongo que si se me infectaran las muelas correrían, pero no puedo alegar enfermedad», afirma.