Maite Domingo: "Ver a niños tratados con quimio te remueve cosas"

Haciendo y vendiendo galletas esta enfermera retirada recaudó 9.000 euros para los niños con cáncer del Hospital Sant Joan de Déu

MAITE DOMINGO

MAITE DOMINGO / CAMILA TOVAR TRUJILLO

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Mauricio Bernal

Después de 23 años trabajando de enfermera en el servicio de cardiología del Hospital de Sant Pau, a Maite Domingo la apartó del mundo laboral “una cirugía con mal resultado”; un tema sobre el que prefiere no extenderse. Veintitrés años trabajando y un día, de repente, en casa y sin nada que hacer. “Me dio mucho dolor dejar el trabajo y vi que necesitaba hacer algo, salir de casa, porque si te quedas en casa no paras de llorar”. Se inscribió entonces en un curso de galletas y pastelería, sin intuir ni de lejos que era el comienzo de una historia: una historia en la que habría otro hospital de por medio –el Sant Joan de Déu–, una historia con los niños y con el cáncer infantil y, sobre todo, una historia de solidaridad. Galletas. Una historia de galletas.

-Entonces, al principio, hacer galletas era una vía de escape, ¿no?

-Algo así. Pero a la gente le gustaron. Hubo un estreno oficial, en la primera comunión de mi hija, y las galletas triunfaron. Y se puso en marcha el boca a boca.

-¿Qué quiere decir? ¿Recibió encargos?

-Pues sí, los amigos, la familia… Pero tampoco era mucho, un pedido al mes, más o menos. Si me pregunta, le diré que no tenían nada de especial, las galletas. Yo creo que era por la novedad, porque en el círculo en el que me movía no era habitual.

-Dígame, ¿cómo entra en la historia el Sant Joan de Déu?

-Por una amiga. Ella tiene un niño que este diciembre va a hacer 3 años, Telmo, diagnosticado de miofibromatosis, que es una enfermedad rara. Lo trataron en el Sant Joan de Déu. Los médicos vieron que tenía tumores en algunas vísceras y cuando tenía seis meses le empezaron a dar quimioterapia.

-Le afectó, ¿no?

-Me afectó mucho. Aunque eres enfermera y has estado siempre en ese mundo, cuando entras en el hospital y ves a los niños tratados con quimio se te remueven muchas cosas, más todavía si de por medio está el hijo de una amiga. Te planteas cosas.

-¿Qué cosas?

-Pues no sé, cosas prácticas como pensar en los problemas económicos que puede traer tener un hijo enfermo. Emocionalmente es muy duro, pero económicamente también. Otra cosa que pensé fue que hay muy pocos niños diagnosticados con esta enfermedad, y que debería investigarse mucho, pero a las farmacéuticas las enfermedades minoritarias les traen sin cuidado.

-Cuénteme en qué momento dijo: “Igual con mis galletas…”

-La verdad es que el detonante fue Messi, la campaña de Messi para recaudar fondos contra el cáncer infantil. Cuando salió la campaña yo me dije que tal vez podía hacer algo más que un donativo a la Obra Social Sant Joan de Déu, que era lo que estaba haciendo hasta entonces. “A lo mejor”, pensé, “si hago galletas puedo multiplicar mi donativo por mucho”.

-Las he visto. 'La galeta solidària petits valents', ¿no? Galletas diseñadas expresamente para la causa, además.

-Sí, son galletas que representan a los niños enfermos, hice un modelo que es la cara de un niño con una pañoleta y dos rayas negras que significan que estamos en pie de guerra contra el cáncer. Hice un 'whatsap' masivo entre todos mis conocidos y las empecé a vender a través de Facebook. También me puse a buscar personas que su sumaran a la iniciativa, que también se animaran a hacer galletas.

-¿Cuántas galletas ha hecho?

-Yo, personalmente, 1990 galletas. Nunca creí que fuera capaz de hacer tantas galletas en tan poco tiempo. Pero, como le digo: más gente colaboró, la madre de Telmo incluida. También fue muy valiosa la ayuda de Olga Hiraldo, la administradora del grupo 'Pastisseria creativa en català'. Ella publicó en la página el escrito que presenté al Sant Joan de Déu y a partir de ahí mucha gente se sumó.

-Dice que no se sabía capaz de hacer tantas galletas en tan poco tiempo. Fue una campaña con un plazo, entonces.

-Sí, estuvo funcionando 45 días, hasta primeros de mayo. Durante esos meses se recogieron 9.000 euros. Fue tan bien que estoy viendo la manera de hacer otra campaña.

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-¿Para qué le gustaría que se utilizara ese dinero?

-Nos gustaría que se utilizara para la construcción del nuevo centro de oncología pediátrica. La investigación está muy bien, pero se necesita espacio para hacer las cosas.