GENTE CORRIENTE

Albert Carol: «Conocer famosos es mi manera de superarme»

Su enfermedad le ha llevado a coleccionar encuentros con personalidades, de la reina Sofía al papa Francisco

zentauroepp41147212 albert carol contra contraportada171202204913

zentauroepp41147212 albert carol contra contraportada171202204913 / CARLOS MONTAÑÉS

3
Se lee en minutos
Manuel Arenas
Manuel Arenas

Redactor y coordinador del equipo de información del área metropolitana de Barcelona

Especialista en historias locales, audiencias e información del área metropolitana de Barcelona y reporterismo social

Escribe desde área metropolitana de Barcelona

ver +

Cuando mañana operen a Albert Carol (Igualada, 1970), el chico tendrá ya más operaciones que años, concretamente 48. Nació con artrogriposis múltiple congénita, una enfermedad rara -según la Federación Española de Enfermedades Raras- que reduce la movilidad de manos y pies pero que no ha conseguido quitarle la pasión por el mundo de la fama: sus problemas de salud y su interés por lo protocolario le han acercado a un reguero de famosos que van desde la reina Sofía hasta el papa Francisco, pasando por Isabel Pantoja o Rafa Nadal.

-¿Por qué tantas operaciones? Cada cierto tiempo me duelen mucho tanto manos como pies y no me queda otra que pedírselo a los médicos. Con ocho meses me operaron dos veces; desde entonces, cada año tengo una o dos intervenciones. De pequeño no podía casi ni andar, he notado mucha mejoría. Ahora llevaba dos años sin operarme…pero mañana otra vez. Estoy deseando que llegue para volver a la normalidad, aunque en febrero me espera otra.

-Una normalidad de tres meses. ¿Qué tipo de vida hace? Intento hacer vida normal, pero es difícil para trabajar, ya que después de cada operación me toca estar un mes en cama. Como me rascan el hueso, lo corrigen o me ponen placas suele ser muy doloroso y debo reposar. Y claro, a las empresas no les interesa que cada medio año desaparezcas un mes.

-¿A qué se dedica? Soy azafato de tierra, trabajo en el sector del protocolo: AVE, hoteles, ferias…para que me entiendas: si hay que enseñar una ‘suite’, la enseño yo. Pijadas.

-¿Es ese interés por el protocolo lo que le ha acercado a tantos famosos? En parte sí, aunque muchos me han querido conocer porque les he enviado cartas explicándoles mis problemas de salud.

-¿A qué personalidades ha conocido? Pues a unas cuantas: Isabel Pantoja, la reina Sofía, Ana Obregón, Rafa Nadal, Los Vivancos, Gerard Piqué, Leo Messi o el Papa Francisco, este último el pasado mes de octubre. Me gustaría conocer a Isabel Preysler y Cristiano Ronaldo.

-¿Cómo ha llegado hasta ellos? Con Isabel Pantoja, por ejemplo, he mantenido una relación muy estrecha. La conocí un año después de que muriera Paquirri: le envié una carta explicándole mi caso y diciéndole que mi sueño era conocerla y fui a muchos de sus conciertos. Ahora hemos perdido el contacto.

-¿Qué les dijo a la reina o al papa? A la reina la conocí cuando tenía 20 años: estuve en la Zarzuela una hora y media hablando con ella. Le expuse mi caso y le pedí ayuda porque en aquel entonces yo había solicitado varias veces un punto de venta de la ONCE pero no me lo daban. Al papa quise conocerlo en calidad de enfermo antes de mi operación. Le envié unas cuatro cartas durante un año hasta que me llamaron desde el Vaticano para asistir a su audiencia general. Cuando mi padre cogió el teléfono pensó que era broma.

-¿Pudo hablar con Francisco? Muy poco. Se interesó por mi salud y me emocioné muchísimo. Sobre todo porque yo he querido ser monje, pero no he podido entrar porque los monasterios de Catalunya necesitan personas fuertes en todos los sentidos y yo no lo soy.

Noticias relacionadas

-¿Es posible que utilice el mundo de los famosos como terapia? Conocer famosos me ha ayudado mucho a poder salir y ver que sirvo para algo. Creo que mi testimonio tiene valor: poca gente con 47 años y 48 operaciones debe haber viajado y conocido tantos famosos.

-Lo plantea como una especie de reto personal. Es que es exactamente eso: mi manera de superarme. ¿Sabes cuánta gente enferma quiere ir a ver al papa? A veces pienso que estoy luchando por todos ellos.