Prohibición que no prohíbe

Los carteles de la Ciutadella buscan evitar un uso poco cívico de la hierba, no vetarlo

Un usuario de la Ciutadella, sentado en el césped junto a un cartel que prohíbe pisarlo.

Un usuario de la Ciutadella, sentado en el césped junto a un cartel que prohíbe pisarlo. / ÁLVARO MONGE

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MARCOS GARCÍA / BARCELONA

"En el parque de la Ciutadella, podemos ver cómo la gente se tumba encima de toallas extendidas en la hierba para tomar el sol como si estuviesen en la playa o bien preparan los manteles para tomar un ágape campestre", escribe en una denuncia enviada a Entre Todos Ana María García, jubilada de 68 años de Barcelona. Y añade: "¿Por qué se permite acampar en el césped haciendo caso omiso de lo que dicen las indicaciones?"

En efecto, el parque de la Ciutadella es uno de los pocos espacios en toda la ciudad en la que los visitantes, barceloneses y turistas, disfrutan de una zona verde ya sea para organizar un pícnic, tumbarse u organizar improvisados conciertos de guitarra. Todo esto sucede en las zonas de césped junto a señales que indican claramente que no está permitido pisar la hierba. De ahí que a ciudadanos como Ana María García (que considera que este uso del parque es «incívico) les resulte cuanto menos asombroso que la Guardia Urbana, que es la encargada de velar por el cumplimento de las normas en la Ciutadella, no haga respetar lo que indican los carteles. La tradición de usar la hierba de la Ciutadella está tan arraigada que el parque se encuentra entre las recomendaciones de la 'Guía Repsol' 'Time Out Barcelona' para celebrar un pícnic en zonas de césped en la ciudad.

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Porque, para enfado de Ana María, es verdad que a quien comete lo que, cartel mediante, es una infracción no le sucede nada. "Me pregunto a qué se debe esta permisibilidad" se pregunta Ana María. Noelia Vida, del departamento de prensa del Ayuntamiento de Barcelona, aclara que los carteles de prohibición se pusieron en un principio para que nadie pisara las zonas verdes del parque. Sin embargo, "debido a la afluencia de gente los carteles han pasado a cumplir una función meramente disuasoria". También advierte de que la función actual de todos estos carteles es la de evitar un uso "poco cívico o degradante del césped". ¿Hasta qué punto se puede considerar que el uso de este parque es abusivo? La falta de uniformidad en la legislación del cuidado y el uso del recinto hace imposible dar una respuesta a esta pregunta.

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