BUZÓN CIUDADANO

Craywinckel: la calle sin bancos

El lector Juan Estrella, vecino del Putxet i el Farró, envió una carta a Entre Todos denunciando la falta de espacios en la zona para descansar

La calle de Craywinckel de Barcelona, con varias motos aparcadas encima de la acera.

La calle de Craywinckel de Barcelona, con varias motos aparcadas encima de la acera. / RICARD CUGAT

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VICTORIA GÓMEZ

"En nombre de todos los que ya no estamos para hacer running", Juan Estrella, jubilado de 81 años y vecino del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, ha pedido en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento de Barcelona que coloque bancos y lugares de reposo en la calle de Craywinckel. Asegura que por motivos de salud debe salir a pasear cada día y la pendiente de las calles del barrio hace que necesite sentarse a descansar de vez en cuando, algo que se convierte en una misión prácticamente imposible en la zona. Concretamente, en Craywinckel no hay ningún banco. La respuesta que le da el Ayuntamiento ante sus reptidas quejas siempre es la misma: no hay sitio para ponerlos.

Craywinckel no es una gran avenida, pero tampoco una callejuela estrecha. Las motos ocupan buena parte de la acera, ya que tienen permiso municipal para aparcar en ella, ocupando así un posible espacio para mobiliario urbano. Además, la calle cuenta con una parada de bus con 6 líneas, con el trajín de pasajeros que esto comporta. Y, cómo no, también hay terrazas de algunos bares y cafeterías.  He aquí el quid de la cuestión: "Si hay sitio para las terrazas, ¿cómo no va a ser posible colocar un banco", se pregunta Juan con contenida indignación. Según la normativa vigente de la Ordenanza de terrazas, el espacio mínimo para que un establecimiento pueda colocar una mesa y cuatro sillas en la acera es de un metro y medio cuadrado. Espacio más que suficiente para colocar asientos públicos. 

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Juan está seguro de que no es el único vecino del barrio que reclama poder sentarse a descansar entre paseo y paseo, ya que aunque la calle de Craywinckel es corta y plana, cruza con el paseo de Sant Gervasi y la avenida de la República Argentina, que sí tienen una gran cuesta, pero que tampoco cuentan con ningún banco en el que sentarse. 

Desde el Ayuntamiento se asegura ahora que están al corriente del problema y que se “tiene previsto poner seis sillas en los próximos meses”. Juan también sugiere que si no saben dónde colocarlas, él les puede indicar dónde hacen falta exactamente. Allí donde pueda descansar en sus paseos.