La clave

¿Un Govern 'business friendly'?

ENRIC HERNÀNDEZ

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La campaña electoral deArtur Masen el 2010, que tras dos intentos fallidos lo aupó a la presidencia de la Generalitat, se basó en tres grandes promesas: el pacto fiscal, como fórmula para superar el fiasco del Estatut y avanzar en la «transición nacional»; la constitución del «Govern de los mejores», en contraposición a la inestabilidad del extinto tripartito; y una Administración «business friendly», expresión inglesa que tanto admite una traducción benévola -«amable para las empresas»- como otra literal pero polisémica: «amiga del negocio». Nos quedaremos con la primera acepción.

La bandera del pacto fiscal se deshilachó el mismo día en que CiU izó laesteladapara tomar el atajo soberanista por el que todavía transita. Del «Govern de los mejores», poco cabe comentar. Y en cuanto a la tradicional complicidad de CiU con los empresarios catalanes, todo indica que se ha reducido a la nada.

Unas 200 personas, en su gran mayoría altos ejecutivos y accionistas de las grandes empresas de este país, se congregaron ayer en el foro Primera Plana --que este diario organiza junto al Banc Sabadell-- para escuchar aJoaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball. En presencia delconsellerde Empresa i Ocupació,Felip Puig,y del secretario general de Presidència,Jordi Vilajoana, el conferenciante sintetizó, con un tono cordial pero siempre firme, los recelos empresariales ante el pacto CiU-ERC y el proceso soberanista en marcha: «No queremos un choque de trenes ni una sociedad fraccionada (...); confiamos en que todas las propuestas se conduzcan desde el diálogo y el respeto escrupuloso a la legalidad». Sí al pacto fiscal -sin descartar una reforma constitucional, si procede-, no a la subida de impuestos que contempla el pacto entreMasy Oriol Junqueras.

Reconstruir los puentes

No es común que la patronal, de natural precavida, se exprese con tanta rotundidad. Ni tampoco que CiU gobierne de espaldas al empresariado.Masdeberá reconstruir esos puentes maltrechos si quiere que Catalunya, con o sin transición nacional, supere la depresión y retome la senda del crecimiento económico y la creación de empleo.