El Ejército sirio toma el control de la ciudad de Qusair

Los rebeldes sufren un duro golpe al perder un bastión estratégico

mtlopeza image grab taken from syria s official televisio130605103925

mtlopeza image grab taken from syria s official televisio130605103925 / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El régimen sirio ha anunciado que ha recuperado el control total de la ciudad de Qusair, en el oeste del país y cerca de la frontera con El Líbano, tras más de dos semanas de ofensiva contra los rebeldes en la que ha contado con la ayuda de Hizbulá, el aliado de Damasco en El Líbano. Según la televisión siria, han muerto y han sido detenidos varios "terroristas".

El Ejército sirio ha explicado que ha tomado Qusair en una operación "rápida, decisiva y precisa". La agencia de noticias oficial Sana ha añadido que los militares se han incautado de armas y han destruido las guaridas de los grupos armados, además de desactivar decenas de artefactos explosivos.

El papel de Hizbulá

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado que han sido milicianos del grupo chií Hizbulá, aliado del régimen de Damasco, quienes han tomdado Qusair tras una serie de bombardeos que duraron toda la noche por parte del Ejército. La organización, con sede en Londres, ha apuntado que los rebeldes se han retirado por falta de municiones y soldados. El Observatorio ha expresado su temor por la situación de unos 1.200 heridos que están dentro de la ciudad y que necesitan atención médica.

La pérdidad de Qusair es un duro golpe para los rebeldes ya que esta ciudad, de unos 25.000 habitantes, es un enclave estratégico debido a su ubicación en la ruta que conecta el norte del Líbano, de mayoría suní, con la provincia central siria de Homs, lo que permite el abastecimiento de armas. Para el régimen era fundamental recuperar su control ya quea carretera comunica Damasco con sus feudos de la costa mediterránea, de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al Asad.