Reunión de la ejecutiva de los socialistas catalanes

El PSC encaja sin dimisiones su primera derrota en unas elecciones municipales

La dirección del partido achaca el resultado al "malestar social" aunque admite que este mensaje será "insuficiente" para sus electores

De izquierda a derecha, José Montilla, Miquel Iceta, Jordi Hereu y Montserrat Tura, este lunes, durante la ejecutiva del PSC.

De izquierda a derecha, José Montilla, Miquel Iceta, Jordi Hereu y Montserrat Tura, este lunes, durante la ejecutiva del PSC. / periodico

ALBERT OLLÉS / Barcelona

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Pese a que ha sufrido su primera derrota en unas elecciones municipales tras la restauración hace 32 años de los ayuntamientos democráticos, la dirección del PSC no reaccionará con nuevos gestos en clave de renovación interna --como el que hizo José Montilla al anunciar su adiós tras la debacle del 28-N-- hasta el congreso ordinario del partido, previsto para la segunda quincena de octubre. Ese es el primer mensaje oficial que ha trasladado este lunes el partido a la opinión pública tras analizar en su comisión ejecutiva los resultados del 22-M. Una respuesta que, según ha admitido el viceprimer secretario, Miquel Iceta, "no será suficiente" para sus militantes y electores.

Iceta ha explicado que, pese a que la mayoría de las intervenciones de los miembros de la ejecutiva (en la reunión de hoy han hablado todos los presentes) han incluido comentarios autocríticos, se ha acabado concidiendo en achacar los malos resultados al "malestar social que castiga a los gobiernos".

El portavoz del PSC ha dicho que la cúpula no se ha planteado dimitir de sus cargos en el partido, ni tampoco el todavía alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el gran derrotado de la jornada, aunque este último punto se decidirá finalmente en la reunión que mantendrá esta noche la dirección de la federación socialista barcelonesa. También ha rechazado la posibilidad de adelantar la celebración del congreso, como han pedido algunos integrantes de la ejecutiva. Según Iceta, se necesitan "cuatro meses" para preparar un cónclave de carácter ordinario y ya se descartó en diciembre convocar uno extraordinario, que se hubiera podido celebrar en 45 días.

Sobre los pactos poselectorales, los socialistas se han marcado como prioridad evitar que Plataforma per Catalunya pueda condicionar la composición de ningún gobierno municipal y que, en caso de posibles alianzas entre partidos de izquierdas, el alcalde sea el de la lista más votada. La sociovergencia en Barcelona, de momento, está descartada.

En clave española, en la reunión ha habido divergencias sobre la conveniencia o no de que José Luis Rodríguez Zapatero convoque elecciones anticipadas y lo mismo ha sucedido con la posibilidad de celebrar unas primarias para escoger al sucesor del presidente del Gobierno central.