LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

A Romney le salen bien hasta las bromas

Al contrario que su rival, Obama se desdibujó en el debate y sus miradas continuas hacia el atril daban imagen de desinterés

Romney y Obama se saludan antes de iniciar el debate, anoche en Denver.

Romney y Obama se saludan antes de iniciar el debate, anoche en Denver. / MG JDA DP

IDOYA NOAIN / Nueva York

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Por una vez, y quizá sin que sirva de precedente, aMitt Romney le salieron bien hasta las bromas. Cuando abrió su intervención en Denver anoche en elprimero de los tres debates presidenciales felicitando al presidente de EEUU, Barack Obama, en suvigésimo aniversario de boda con Michelle Obama, soltó una línea claramente preparada pero, esta vez, connaturalidad y 'timing' cómico: "Estoy seguro de que este es el lugar más romántico que podía imaginar... Aquí, conmigo".

La sonrisa de Obama pareció auténtica; todo lo contrario que las que volvieron a la cara del presidente en los 90 minutos siguientes, hora y media en que la incomodidad y hasta exasperación fueron creciendo en el ocupante del Despacho Oval, al que el debate desde muy pronto se le escapó de las manos. No todos los días hasta sus más acérrimos seguidores claman en las redes sociales porque alguien le dé un teleprompter.

Romney demostró llevar bienaprendida la lección de que la primera media hora de un debate es importante para marcar el tono. Queríaatacar,poner a Obama a la defensiva, llevar la discusión hacia un punto donde lo que se cuestionara fueran loscuatro años de mandato de Obama, no su personalidad o su historial. Y quizá no tuvo mejor aliado que el propio Obama, que en ningún momento de los 90 mintos hizo siquiera mención de palabras ytemas clave con los que su campaña lleva tiempo y millones de dólares haciendo sangre: Bain Capital, el 47% de estadounidenses que votan demócrata, los derechos de la mujer....

Mirar directamente a cámara

Prácticamentetodo en Obama falló, al menos en cuestión de imagen. Habló cuatro minutos más que Romney, pero fue el republicano quien dominó la conversación. Fue el primero en usar la táctica demirar directamente a la cámara para dirigirse directamente a los estadounidenses, pero no lo hizo en su última declaración, dejando a Romneycerrar el debate mirando de frente a los ciudadanos. Y a lo largo de todo el cara a cara, el presidente estuvo mirando hacia abajo, posiblemente hacia sus notas en un atril, en vez de directamente a su rival, un gesto en el que era difícil distinguirentre el desprecio y el desinterés y que en la televisión a menudo transmitía la sensación de que estuviera durmiendo.

Obama nunca ha sido considerado el mejor en debates, pero anoche se mostró claramenteoxidado. Como decía un analista, quizá se mostró sorprendido porque "en cuatro años nadie le había hablado así", como lo estaba haciendo Romney. El republicano, en cambio, recientemente curtido en más de una decena de debates de primarias, subió un escalón más en su talento para estos duelos. No le debió venir mal, además, llevar preparándose desde junio para el de ayer. Obama ha dedicado tres días a ensayar (y según las lenguas más viperinas, para colmo con John Kerry en el papel de rival).

El formato del debate y unmoderador superado --cortado a menudo, desoído, demasiado silente-- permitieron a Romney sacar partido. Y nadie, ni conservadores ni progresistas, dudaba ayer en proclamarle ganador.

Romney ganó en imagen

Lo hacían ya todos durante el debate, que llevó a las redes sociales a una orgía de mensajes de 140 caracteres difícil de asimilar (y donde Romney provocó el nacimiento de una nueva estrella,la gallina caponata, al declarar que pese a que le gusta el personaje de Barrio Sésamo cortará lasubvención a la televisión pública donde se emite --y donde también trabaja el moderador--. Lo hacían también después todos los analistas de las televisiones --de la ultraconservadora Fox a la ultraprogresista MSNBC pasando por CNN--, los primeros titulares y piezas en los periódicos ysondeos como el de la MSNBC, donde el 51% le declaró victorioso frente al 33% que dio ganador a Obama y el 11% que no se decantó por ninguno de los dos. Y aunque los mensajes de fondo del debate pueden seguir debatiéndose,la imagen cuenta. Y Romney, en ese terreno, ganó.

Por suerte para Obama ---o no-- el siguiente debate es el de vicepresidentes, el día 11 en Kentucky. Tiene hasta la cita del15 de octubre en Nueva York para preparar mejor su segundo duelo. Y la carrera puede haber dado un giro que no quería. Algo debe preocuparle cuando hasta los chistes le salen bien a Romney.