LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Jerusalén enturbia la convención demócrata

El partido de Obama se ve forzado a reconocer la capitalidad de la ciudad santa

RICARDO MIR DE FRANCIA / Charlotte (enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El poder de los defensores de Israel en EEUU es tan abrasivo que es capaz de revertir la plataforma del partido demócrata de un plumazo o de forzar al presidente de la convención, Antonio Villaraigosa, a pervertir la democracia interna del partido sin ningún decoro. Y todo por una frase. Del texto aprobado el martes se excluyó "Jerusalén es y será siempre la capital de Israel", una afirmación que sí estaba en el programa del 2008 pero que contradice la posición oficial de EEUU. El cambio no pasó desapercibido para la derecha estadounidense y los grupos proisraelís, cuyas protestas llevaron el miércoles a la Administración de Barack Obama a forzar su reinclusión en el manifiesto.

Antes de oficializarla se tuvo que someter a la votación de los centenares, quizás unos pocos miles, de delegados que había entonces en el estadio Time Warner. Se vota a gritos y el 'no' fue al menos tan atronador como el 'sí' en las dos primeras ocasiones. A la tercera vez en que Villaraigosa ordenó repetir el sufragio volvió a repetirse como mínimo el equilibrio de fuerzas pero el presidente de la convención y alcalde de Los Angeles proclamó sin ningún pudor que el 'sí' había ganado por dos tercios y anunció que la enmienda para reintroducir la frase había sido aprobada.

El escollo del conflicto palestino-israelí

La soberanía de Jerusalén es seguramente el mayor escollo para resolver el conflicto entre palestinos e israelís. Ni las resoluciones de Naciones Unidas ni EEUU han reconocido nunca a Jerusalén como capital de Israel y ningún país del mundo tiene actualmente su embajada en la ciudad santa (todas están en Tel-Aviv). Washington sostiene que el estatus de la ciudad debe resolverse en la mesa de negociación entre palestinos e israelís.

Pero a pesar de esta posición, las plataformas de demócratas y republicanos suelen reivindicar la soberanía israelí de Jerusalén, cuya parte oriental Israel mantiene ocupada desde 1967. En esta ocasión la plataforma demócrata menciona hasta en 15 ocasiones la palabra Israel, ya sea para reafirmar "el compromiso inalienable con su seguridad" o para recordar el trabajo de Obama para "preservar su ventaja militar en la región".

No deja de ser curioso que haya sido el tema de Jerusalén quizás el único asunto que ha despertado división y polémica en una convención donde todos se están esforzando por transmitir la imagen de un partido unido en torno a la figura del presidente.