EUFORIA EN EL MAJESTIC

Mas gana de calle y presidirá la Generalitat sin socios estables

TONI SUST / Barcelona

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Artur Mas Gavarró será el 129º presidente de la Generalitat de Catalunya. El sucesor de Jordi Pujol al frente de CiU ha logrado este domingo, nueve años después de ser ungido como tal, el premio que sus dos victorias anteriores, en el 2003 y el 2007, no le dieron. No solo será president, ha logrado el objetivo que se marcó desde el primer día: podrá gobernar en solitario, sin depender de socios estables y apoyándose puntualmente en otros partidos. Dobla al PSC en escaños y suma más diputados que el PSC, Esquerra e ICV juntos. Y no parece que le vayan a faltar candidatos para colaboraciones temporales.

Las sensaciones y la mayoría de las encuestas se han cumplido y el candidato nacionalista ha obtenido un gran resultado, el cuarto mejor de CiU en unas elecciones autonómicas, por detrás de las tres mayorías absolutas que Pujol logró en 1984, 1988 y 1992. A la satisfacción por la victoria se ha sumado la causada por el descalabro del PSC, comidilla de todos los corrillos que se han formado en la sede electoral de CiU, el Hotel Majestic, repleta, no cabía ni una aguja. Un mar de aplausos ha llegado cuando el dirigente del PSC Miquel Iceta ha felicitado a la federación y ha aceptado la derrota tras conocer el primer sondeo, es decir, antes de que se difundieran los primeros resultados reales. Algo que no es habitual. También el gran descenso de ERC fue comentado.

CiU ha ganado por novena vez las elecciones catalanas (nueve de nueve en escaños, en dos ocasiones quedaron por detrás en votos). Se ha impuesto en todas y cada una de las 41 comarcas, y por lo tanto también en el feudo socialista del Baix Llobregat. Su grupo en la Cámara catalana tendrá un poder difícilmente cuestionable. Es realmente complicado que el resto de partidos formen una mayoría alternativa. CiU podría perder alguna votación, pero sería noticia. Los socios del tripartito suman menos que la federación y, salvo excepción notable, se antoja quijotesco que el PP, Esquerra e ICV coincidan por sistema para perjudicar al grupo mayoritario. Como mucho, podrían plantar cara en la elección de la presidencia del Parlament, que Mas reserva a la dirigente de Unió Núria de Gispert. Pero tampoco parece probable.

"Servidores, no salvadores"

Poco antes de las 11 de la noche, Mas ha comparecido ante los militantes y los periodistas. Por primera vez, ha hablado ya como virtual presidente de la Generalitat. La emoción se apreciaba en su cara y en la de su esposa, Helena Rakosnik. Sin embargo, el candidato, visiblemente satisfecho, se ha mantenido fiel a su habitual sobriedad. Hasta en la celebración ha mantenido el tono comedido de la campaña. "Habíamos pedido una gran mayoría y el pueblo de Catalunya nos la ha dado. Agradezco profundamente a quienes han depositado la confianza en CiU que nos hayan otorgado esta gran mayoría, que administraremos al servicios de los siete millones de catalanas y catalanes", ha afirmado. A los militantes y simpatizantes les ha calificado como "el ejército de resistencia" y les ha instado a que también sientan como suyo el resultado.

"Recibimos la victoria con una mezcla de humildad, responsabilidad y esperanza. Estamos orgullosos de la victoria, pero nos sentimos servidores de Catalunya, no sus salvadores", ha continuado. En seguida ha recordado que los tiempos son díficiles y que gran parte del voto que ha recibido viene de electores que nunca antes le habían apoyado. Y ha dicho que ambas cosas le obligan "a gobernar con responsabilidad". Ha llamado a la ciudadanía a "una gran movilización": "Queridos compatriotas, debemos levantar a Catalunya entre todos".

Sumar esfuerzos

Así, en su primer discurso, Mas ha hecho una llamada a la unidad a la ciudadanía y a todas las fuerzas políticas del Parlament. "Necesitamos un gobierno fuerte. Lo tendremos. Pero a nuestro lado necesitamos un país movilizado", ha subrayado el líder de CiU. "Os convoco desde ahora a sumar esfuerzos para construir una Catalunya mejor, con más libertad, que sea respetada y con prestigio", ha remachado.

Por primera vez en una noche electoral reciente, se ha visto sonreír a Jordi Pujol. Y también al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, que a las 21.30 anunció los resultados a partir de una ya tradicional encuestra propia. Casi los clavó. Tampoco Mas había errado mucho en su porra, hasta el domingo secreta. La apuesta del nuevo president era la que sigue: CiU, 62 escaños; el PSC, 31; el PP, 15; ERC, 11; ICV, 10, Ciutadans, 4, y SI, 2.