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Herrera reclama transparencia a los políticos y que den ejemplo

El líder de ICV-EUiA propone a sus contrincantes que hagan público su patrimonio

C. BUESA / J. M. BERENGUERAS

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El voto en blanco pugna por convertirse en la tercera fuerza del Parlament. La abstención hace tiempo que es la primera y no para de ganar adeptos. Ambos comportamientos son síntomas de que la sociedad se aleja cada vez más de las instituciones y de los políticos. La democracia no pasa por su mejor momento, vaya. Tras plantear este último axioma, el líder de ICV-EUiA propuso ayer regenerarla. Y a los primeros a los que Joan Herrera invitó a actuar fue a los propios partidos.

Los casos de corrupción que han salpicado en los últimos años las páginas de periódicos, comisiones parlamentarias e interrogatorios de la fiscalía han dañado la imagen de los responsables públicos del país. Convidado a Primera Plan@, el foro de opinión que impulsa EL PERIÓDICO, Herrera reclamó una Administración transparente, un pacto de todos contra la corrupción, que esta no se considere algo «normal».

CONDESCENDENCIA / Cuando comenzaron a aparecer casos de corrupción en Valencia, recordó ayer el cabeza de lista ecosocialista, se miraba hacia allí «con cierta condescendencia» y reprobando que los imputados por esas tramas salieran luego reelegidos en los siguientes comicios. Al producirse corruptelas en Catalunya como elcaso Pretoriay el del Palau de la Música, criticó Herrera, «ha habido quien ha considerado que eran confabulaciones extraordinarias» y lo único que ha hecho ha sido «envolverse en lasenyera».

El líder de ICV confesó estar «preo-

cupado» porque CiU, «en vez de dar explicaciones, quiere enterrar el caso [del Palau] sin que se pueda saber qué ocurrió». Lo que sí se conoce, prosiguió, «es que Fèlix Millet era un ladrón muy, muy malo, pero también que era una pieza básica para la financiación de Convergència», subrayó. Por este motivo, el invitado del desayuno de Primera Plan@ de ayer requirió a Artur Mas que, como puede gobernar, antes de hacerlo «pida disculpas» y tome las medidas necesarias «para que esto no vuelva a pasar». De este modo lograría la legitimidad suficiente para dirigir el Govern, opinó.

Con estos precedentes («hay demasiadas sospechas», se quejó), Herrera propuso que los políticos empiecen a «dar ejemplo» y hagan público su patrimonio antes de concurrir a las urnas. Dentro de cuatro años deberían repetir la operación y así los ciudadanos sabrían cuánto se han enriquecido durante el ejercicio de su cargo. «Yo no tengo problemas en revelar el mío», explicitó. De hecho, solo tardó unas horas en hacerlo (ver páginas 2 y 3).

PROHIBIR LAS DONACIONES / Además de revelar qué poseen y qué les queda por pagar, Herrera instó al resto de las fuerzas políticas a firmar un pacto «contra la corrupción, por la transparencia y el buen gobierno». Entre las medidas, continuó el candidato, estaría controlar «estrictamente» la financiación de los partidos. Del mismo modo que ahora están prohibidas las donaciones anónimas a estos, también deberían vetarse a las fundaciones y asociaciones que están vinculadas a los mismos.

Limitar los gastos durante la campaña es otro de los frentes donde ICV-EUiA aspira a lidiar. Si en su día ya propuso sin éxito que la propaganda electoral de todos los partidos llegara a los domicilios en un único envío, Herrera volvió ayer a la carga. Se podrían ahorrar hasta cinco millones de euros. El presidenciable ecosocialista también abogó por reducir el límite del presupuesto de los partidos en campaña electoral y por retirar las subvenciones en caso de incumplimiento. Como aviso para navegantes, al tiempo que relacionaba sus proposiciones, advirtió: «Soy perseverante y a veces incluso me hago pesado».

APUESTA POR LOS TRENES / Entre los asuntos en que el cabeza de cartel de ICV-EUiA insiste casi cada día está la promoción del transporte público y, más concretamente, la del transporte ferroviario. Una de las preguntas que formuló uno de los asistentes al coloquio fue acerca del traspaso de Regionales, que precisamente se concretó ayer. Herrera opinó que la clave para que los ciudadanos aprovechen las potencialidades de este servicio es que esté bien relacionado con Rodalies. Una idea que desplegó poco después en un acto en la localidad de Vic (Osona).

El dirigente ecosocialista observó que el hecho de gestionar los trenes es uno de los logros del tripartito saliente. Como suele hacer también en los actos de campaña, Herrera tuvo unos minutos para valorar la acción del Govern. «Reivindico lo que hemos hecho a pesar de que a veces no lo hemos hecho del todo bien», reflexionó el candidato.

En una sala con numeroso público entre el que estaba el propio director del organismo, el ponente también tuvo tiempo para censurar la propuesta de la candidata del PP, Alicia Sánchez-Camacho, de eliminar el Memorial Democràtic. «Este país ha recuperado la memoria después de 23 años en los que no se hablaba de lo que había pasado», verbalizó. Al contrario que en Madrid, sostuvo, «en Catalunya no tenemos espacios de la vergüenza, tenemos espacios de la dignidad».

GANAR ES DIFÍCIL / Herrera fue presentado por el director de EL PERIÓDICO, Enric Hernàndez, como una rara avis porque, recordó, fue el primero en denunciar que era mejor contar con un tren de velocidad alta que sirviera de malla antes que con un AVE. «Nos han acusado de ser el partido del no, pero nosotros somos el partido del sí», dijo poco después. El número uno de las listas por Barcelona de la coalición aseguró que en el asunto del tren veloz se había impuesto la cultura del «nuevo rico».

Hubo tiempo para hablar de energía, de políticas industriales, de educación, de rescate de autopistas, de la reforma laboral y de la reedición del tripartito, entre muchos otros asuntos. Pero en lo que Herrera insistió en varias ocasiones fue en que, si llegan a gobernar, mantendrán lo dicho antes y durante la campaña.

«Está muy difícil, lo admito», encajó el jefe de filas de ICV respecto a los resultados del 28-N. Pero, subrayó, «no está todo perdido si la gente va a votar». O sea, si la abstención generada por el descrédito de los partidos no sigue aumentando.