ENCUESTA DE GESOP SOBRE LAS MUNICIPALES EN LA CAPITAL CATALANA

Aún hay partido en BCN

JAVIER BELMONTE

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CiU obtendrá el 22-M 14 concejales con el 29% de los votos (12 con el 25,3% en el 2007), frente a 12 regidores del PSC con el 23,5% de los votos (14 con el 29,7% hace cuatro años). Aún hay partido en Barcelona, según un sondeo realizado para EL PERIÓDICO por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP). La encuesta da al PP 7 u 8 concejales y el 15,9% de los votos (7 y 15,5% en el 2007); a ICV, 4 o 5 con el 9,4% (4 y 9,3%), y a la alianza formada en torno a ERC 2 o 3 concejales con el 6% (4 y 8,8%). Ciutadans cae del 3,9% al 2,7% y no obtiene representación en el consistorio.

Un destacado miembro del círculo más próximo a Jordi Hereu tanto en la alcaldía como en el equipo electoral lleva meses trazando un símil futbolístico y repitiendo que hay dos formas de perder el partido. Por 5-0 o por 1-0 en el tiempo de descuento o en la prórroga. Explica que la segunda es más dolorosa en el primer momento, pero a la larga reconforta. Eso es lo que puede pasar en Barcelona, según la encuesta de este diario.

DE LA DIAGONAL HASTA AQUÍ // Tras meses, o quizá un año -el que ha pasado desde la para los socialistas fatídica consulta de la Diagonal-, vaticinando un 5-0 de Trias, estamos más próximos ahora del 1-0, y quizá del empate en el último minuto. CiU y PP parecen haber tocado techo y el PSC remonta un poco respecto a anteriores encuestas.

Todo está abierto a falta de una semana, en la que sería decisivo un fallo grave de uno de los dos principales candidatos, o de ambos. Un visionario Trias declaró a EL PERIÓDICO dos días después del fiasco de la Diagonal: «Si no cometemos ningún disparate ganaremos las elecciones en un año». Y redundaba: «Si CiU no gana las municipales en Barcelona la culpa será enteramente mía».

Un año después, Trias no ha cometido ningún error de bulto -y el PSC, sí. La encuesta de GESOP fue realizada inmediatamente después del gran traspiés de los socialistas catalanes en el Congreso de los Diputados la semana pasada- pero tal vez sí está inmerso en una complicada situación al no rechazar de plano que el PP puede ser su aliado para lograr una alcaldía con mayoría.

LA ALARGADA SOMBRA DEL PP // Con los resultados de la encuesta de GESOP en la mano, solo caben dos opciones para la alcaldía de Barcelona. O la sociovergencia -que implicaría buscar un destino honroso a Hereu- o un gobierno municipal formado por CiU y PP en el que tendría un destacado papel el mismo Alberto Fernández Díaz radicalizado del debate de TV-3 y BTV del viernes pasado.

Trias no hace ascos al pacto con el PP -salvo en temas de seguridad, precisó el viernes- y eso parece ir restándole sufragios durante la campaña y ante el inicio de una semana que va a ser decisiva. Y si no se los resta, los socialistas sí van recolectando votos del miedo al PP. No ha de extrañar entonces que en la última semana de campaña la estrategia socialista -la de Hereu, mejor- irá por ahí.

Por tanto, o sociovergencia o pacto entre nacionalistas y populares, como en la bicha que en forma de fotografía de Trias y Aznar mentó Hereu en el debate a cinco del viernes. La segunda opción provocaría tensiones en la cúpula de Convergència y más aun en sus bases. Especialmente, si la torna de la operación es dar la alcaldía de Badalona -donde PSC y PP empatan según las encuestas- a un personaje tan peculiar como el popular Xavier García Albiol.

MALOS TIEMPOS PARA LOS PEQUEÑOS // Así las cosas, van a correr malos tiempos para las formaciones más pequeñas en el Ayuntamiento de Barcelona. La alianza un tanto contra natura forjada alrededor del hasta ahora decisivo -tanto en el gobierno, primero, como en la oposición, después- Jordi Portabella pintará más bien poco porque no sumará ni con CiU ni con el PSC, aparte de las muy históricamente deterioradas relaciones entre el líder de los republicanos en Barcelona y el actual alcalde. Y menos pintaría ICV-EUiA, cuya única alianza natural, con los socialistas, de nada iba a servir.

POPULAR PORTABELLA // No obstante, a Portabella siempre le quedará un consuelo. En su particular guerra con los ecosocialistas, que viene ya desde los tiempos de Imma Mayol, siempre podrá jactarse de que, tras Hereu y Trias es el candidato más conocido (saben quién es el 89,6% de los consultados), mientras apenas el 53% de los encuestados conocen al líder de ICV. En valoración empatan con una nota de 4,8.

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