Mas pide que se mida el éxito electoral de CiU por la diferencia de escaños con la segunda fuerza

XABIER BARRENA / Barcelona

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El 'president'Artur Mas ha señalado este martes que el baremo que debe de seguirse para valorar el éxito o fracaso de CiU el próximo 25 de noviembre pasa porcomparar la diferencia de escaños que se produzcaentre la federación nacionalista y la segunda fuerza en liza con la anterior. En el Parlament recientemente disueltoesa diferencia era de 34 escaños, en concreto, entre los 62 de CiU y los 28 del PSC.

Todas las encuestas hasta ahora publicadas coinciden en señalar un aumento de la representación convergente, aunque con dudas sobre si le alcanza para la mayoría absoluta, y en una caída en picado de los socialistas que, incluso, podrían no llegar a los 20 diputados. De hecho, según los sondeos, el segundo puesto del PSC peligra, pero en cualquier caso,la fuerza que quede segunda el 25-N(si hay que hacer caso a la demoscopia)no se acercará a esos 28 diputados. Dicho de otro modo, tras semanas insinuando que la mayoría absoluta, fijada en 68 diputados, sería la frontera que separa el éxito del fracaso para la federación, este martes, Mas ha rebajado las autoexigencias.

La 'marca Barcelona'

Las declaraciones del líder de CiU se han producido en un encuentro con la prensa para presentar las medidas que propone la federación para aumentar el grado de la internacionalización de la economía catalana. Destaca, sobre todo, la intención de los nacionalistas de utilizar el tirón que tienela 'marca Barcelona' en todo el mundo para dar a conocer Catalunya. Y es que el cambio de color en el Ayuntamiento de Barcelona, en mayo del 2011, ha acabado con los recelos del Govern hacia una capital catalana que cuenta con toda la proyección exterior de la que carece la comunidad autónoma.

La otra medida planteada por Mas es la de mantener las 34 delegaciones “comerciales, culturales y turísticas” esparcidas por el mundo. Las conocidas 'embajadas' de las que tantas veces la oposición, en especial el PP, ha pedido el cierre por el gasto que generaban, especialmente en la coyuntura económica actual. El 'president' ha hecho especial hincapie en que se trata de delagaciones comerciales aunque reconoció que unas pocas si tienen más peso institucional y político. Se trata de las de Berlín, Paris, Londres, Bruselas, y Nueva York.