2. Eixample

20 vecinos exponen su visión de la Dreta de l'Eixample

La Asociación de Vecinos del barrio organiza una jornada de participación ciudadana bajo las reglas del Pecha Kucha, formato de presentación apoyado en imágenes y con tiempo limitado

Valentina Maini explica un proyecto de bioarquitectura mediterránea.

Valentina Maini explica un proyecto de bioarquitectura mediterránea.

LUIS BENAVIDES
BARCELONA

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«Vivimos en un monumento», afirma rotundo el arquitecto y vecino del Eixample Ignasi Veciana durante los seis minutos de los que dispone en su turno de palabra. Su presentación, como la de otros 19 ponentes, se enmarca en el primer Pecha Kucha ciudadano organizado por la Associació de Veïns de la Dreta de l'Eixample, celebrado el 20 de diciembre en la Casa Elizalde. El formato de las presentaciones Pecha Kucha, acompañadas cada una por 20 imágenes, solo admite la regla 20x20: cada presentador tiene 20 segundos por imagen para explicar sus ideas a la audiencia.

El tema en esta ocasión era suficientemente abierto como para que cualquier vecino pudiera participar: el barrio de la Dreta de l'Eixample, que proyectó en 1859 Ildefons Cerdà. Unos y otros explicaron qué destacaban del barrio, qué mejorarían, qué aportan a su vecindario y, en general, cómo viven en el Eixample. «Este formato se está adoptando sobre todo en el terreno de los negocios. Como presidente de una asociación de vecinos, me pareció interesante aplicar este formato en un entorno de participación ciudadana», explica Sergi López-Gradi, presidente de la entidad del barrio.

FORMATO KARAOKE / Todas las presentaciones fueron empalmadas, unas detrás de otra, y las preguntas y la interacción con el público quedaron reservadas para un intermedio de 15 minutos (de reloj, como dicta el código internacional del Pecha Kucha) y el final. «Los japoneses suelen ser muy tímidos para hablar en público. En cambio, en los karaokes, cantan sin problemas. Y de aquí surgió la idea», cuenta López-Gradi, cuyo objetivo último era poner en contacto a vecinos a través de sus ideas.

SELECCIÓN HETEROGÉNEA / El resultado de esta primera edición ha sido una selección muy heterogénea: desde artesanos que muestran su trabajo, como el luthier Xavier Vidal, a proyectos como el BaM presentado por Valentina Maini, dedicados a fomentar buenas prácticas en arquitectura y un desarrollo sano de personas conscientes del entorno natural.

En la línea de conectar con la ciudadanía, Maite Esteve presentó con la ayuda de 20 imágenes el proyecto colectivo Finestres de la memòria, una web (finestresdelamemoria.org) que persigue la recuperación de la memoria histórica de la Dreta de l'Eixample a través de las fotos que los mismos vecinos comparten en la página. «El proyecto cuenta ya con más de 700 fotografías gracias a las aportaciones de unos 50 colaboradores», explica Esteve, encargada de revisar las diferentes aportaciones y validarlas. «Nos interesan aquellas anteriores a los años 80, y de cualquier ámbito temático, no solo edificios», añade la coordinadora de este proyecto .

Desde el ámbito de la habitabilidad del espacio público, Cynthia Echave comparó diferentes vías públicas a partir de distintas variables como la ergonomía y la fisiología; mientras, Toni Solanas describió de forma muy personal, y al ritmo de las imágenes proyectadas en la pantalla de la sala de actos de la Casa Elizalde, «la extraordinaria belleza» de las formas y colores del Eixample.

«He llamado a más de 100 puertas, buscando participantes. A diferencia de otro tipo de ponencias, aquí no se paga. Y si se realiza es porque hay gente interesada», cuenta el presidente, encantado con el nivel del primero de muchos Pecha Kuchas ciudadanos.