Pisos públicos o instituto

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha, a través del Patronato Municipal de la Vivienda (PMHB), la construcción de dos edificios destinados a pisos de alquiler social para gente mayor y jóvenes en los terrenos del antiguo convento de las Germanetes dels Pobres, en el barrio de La Nova Esquerra de l'Eixample.

La adjudicación de estas dos promociones, anunciada a bombo y platillo a finales de agosto, ha enojado a los vecinos. «Nos hemos enterado de la fecha y la disponibilidad presupuestaria por televisión. Ni una sola llamada del Distrito», lamenta Lluís Rabell, presidente de la Associació de Veïns i Veïnes de l'Esquerra de l'Eixample.

Para Rabell, habría sido conveniente reunirse previamente y «definir las prioridades para los vecinos». Estos consideran que un instituto de educación secundaria es «mucho más urgente» que la construcción de pisos nuevos para jóvenes.

Déficit histórico

El edificio proyectado en el número 159 de la calle de Comte Borrell constará de 35 viviendas protegidas para gente joven, con 61 plazas de aparcamiento y una guardería. El otro bloque, en el 142 de la calle de Viladomat, acogerá un centro de día y 47 viviendas dotacionales para gente mayor. «Es una de las operaciones de equipamientos más importantes de todo el mandato. Responde a un compromiso con los vecinos y reequilibra un déficit histórico de estos barrios», asegura el concejal del Distrito del Eixample, Gerard Ardanuy.

Los vecinos no discuten la necesidad de equipamientos. De hecho, todos fueron consensuados con ellos en el 2006 e incluidos en el Pla Especial Urbanístic de l'Illa Germanetes, aprobado en el 2010. Pero del instituto de educación secundaria, los vecinos siguen sin noticias.

«Nuestro distrito tiene una de las tasas más altas de institutos concertados de toda Barcelona, y en un momento de crisis económica como el actual las familias necesitan más centros públicos. Es un problema real y, aunque es competencia de la Generalitat, no vemos que el ayuntamiento presione», sostiene Francesc Magrinyà, miembro de Recreant Cruïlles, el colectivo encargado de gestionar L'Espai Germanetes, un huerto urbano que ocupa más de 500 metros de los 5.500 totales del solar del antiguo convento con el mismo nombre.

Ardanuy recuerda que los metros cuadrados para el esperado instituto ya están reservados, y rechaza la urgencia. «Hoy por hoy no es tan necesario, porque la escolarización en el Eixample se ha realizado sin problemas, sin saturación», añade el que también es concejal de Educación.

Listado de pisos

Los vecinos preparan acciones. La máquina del Distrito parece imparable, pero ellos no tiran la toalla. «Hemos organizado unas jornadas de reflexión para presentar al ayuntamiento una nueva propuesta compartida», cuenta Rabell. Por su parte, el colectivo Recreant Cruïlles también prepara diferentes acciones. De momento han comenzado a preparar un listado de pisos vacíos para, según Magrinyà, «evidenciar las necesidades reales del barrio».

«Han pasado los años, y las demandas sociales evolucionan. Entonces la construcción de pisos pequeños y asequibles para jóvenes parecía interesante. Hoy es una idea obsoleta cuando hay miles de pisos vacíos», afirma Rabell.