El legado de la Canuda

Una librería de la calle de Bruc reúne unos 2.000 libros del fondo de la histórica tienda cerrada en el 2013 Extrabajadores y antiguos clientes se vuelcan en este nuevo proyecto cultural

Todos los géneros 8 Xavier Ciordia en su librería Kepos-Canuda, especializada en libros de segunda mano.

Todos los géneros 8 Xavier Ciordia en su librería Kepos-Canuda, especializada en libros de segunda mano.

BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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Su cierre, en noviembre de 2013, conmocionó a los más lletraferits y la instalación en su lugar de una tienda de Mango indignó a gran parte de la ciudadanía. La desaparición de la histórica librería Canuda, situada desde 1947 al lado del Ateneu Barcelonés, no dejó indiferente a nadie. Pero su legado continúa, pues Kepos-Canuda (Bruc, 76), que echó a andar en abril de 2014, incluye unos 2.000 libros de su predecesora. Es, junto a Aquitània (València, 160), una de las dos librerías que recogen parte de este impresionante fondo.

"La intención es seguir la misma línea que la Canuda", cuenta el joven de 28 años Xavier Ciordia, extrabajador de la antigua tienda y actual dueño de Kepos-Canuda. "El propietario de Canuda [Santiago Mallafré] nos dio permiso para usar el nombre. Y kepos significa jardín, huerta", explica. Así, Kepos-Canuda nació para, por un lado, continuar con un legado que no podía morir y, por otro, ser nueva zona de cultivo de literatura.

Segunda mano

Kepos-Canuda, especializada en libros de segunda mano (aunque vende libros de todo tipo), tiene actualmente un fondo de unos 10.000 ejemplares. "La mayoría los compramos, pero también tuvimos la suerte de que una persona que se iba de su piso nos cediera sus libros", desvela Ciordia, quien, a su vez, hace una valoración "muy positiva" de este año de andadura de la joven librería.

El nombre, como él mismo reconoce, ayuda, y por eso a Kepos acude parte de la clientela de la antigua Canuda. "Pero el negocio hay que enfocarlo de manera diferente, pues debo trabajar mucho la venta por internet. Para ello son importantes el orden y la organización", explica el librero.

Aunque Ciordia es el dueño, parte del exequipo de la ya desaparecida librería está ligado hoy en día a Kepos. Es el caso de Ramón Gómez, quien, ahora jubilado, fue el encargado de la librería Canuda durante 30 años. "Me paso algunas tardes por aquí para ayudar —cuenta—. Canuda era una institución en Barcelona y yo le tengo mucho cariño".

Gómez es consciente de lo difícil que es echar a andar una librería "que no está alrededor de la plaza Catalunya o las Ramblas", las zonas más transitadas de toda la ciudad.

Alfredo Mata, por su parte, fue durante muchos años cliente de Canuda y lo es ahora de Kepos. "Estas librerías son parte del tejido social de la ciudad", opina. Mata encuentra "muy valiente continuar algo así", y destaca "que sea llevado a cabo por la gente joven". Recuerda con nostalgia los tiempos de la Canuda: "Me gustaba hasta su olor".