UNA HISTORIA DEL EIXAMPLE... Casa Juncadella

El búnker secreto

La Casa Juncadella de rambla de Catalunya fue diseñada por Sagnier y se sospecha que bajo el jardín permanece oculto un refugio antiaéreo

Imponente escalera de mármol en el vestíbulo de la Casa Juncadella.

Imponente escalera de mármol en el vestíbulo de la Casa Juncadella.

ANNA ROCASALVA / BARCELONA

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Durante todo el siglo XX y hasta ahora, la Casa Juncadella ha tenido muchos usos. Ha sido un hotel, una escuela de idiomas y la sede de la compañía Generali Seguros. Actualmente, alberga unas oficinas y un restaurante de comida tradicional. Pero este edificio, construido entre 1889 y 1891, es mucho más de lo que aparenta a simple vista. Su historia es el testimonio del poder de una familia de industriales, pero también el reflejo de una época mucho más oscura: la guerra civil.

Ubicada en el distrito del Eixample, la Casa Juncadella se encuentra en la isla delimitada por la rambla de Catalunya y las calles de la Diputació, Balmes y Consell de Cent. Esta obra del arquitecto Enric Sagnier es un claro ejemplo de aquellas mansiones anteriores al estallido modernista, inspiradas en los palacios barceloneses del siglo XVIII. "Sagnier era un arquitecto ecléctico -explica su nieto, el empresario Antoni Sagnier- y el diseño neoclásico de la casa responde a la voluntad de la familia Juncadella".

MODERNIDAD

Una voluntad que también se ve reflejada en el conjunto escultórico de la parte superior de la fachada, obra del artista Pere Carbonell. "Los cuatro medallones con las figuras del comercio y la industria al lado de artes consolidadas como la música y la arquitectura representan la modernidad industrializada", comenta Eloi de la Tera, doctor en Historia del Arte. "Es un símbolo del nuevo mundo de la industria a través del cual los Juncadella, como tantos otros, habían conseguido subir social y económicamente", añade.

En el interior de la Casa Juncadella, destaca la gran escalinata de mármol blanco y su barandilla de latón dorado en forma de planta, iluminada con la luz que entra a través de una claraboya de hierro y cristal ricamente revestida. "Cuenta la leyenda que alguien se suicidó tirándose de lo alto de estas escaleras -explica el conserje, Miguel Bozzo-, pero es que esta casa está tan llena de historias que terminan por convertirse en mitos. Y también se comenta que había sido la residencia del president Lluís Companys".

ESCONDITE DE COMPANYS

Pero todas las leyendas tienen parte de verdad y así lo corrobora Santi Barjau, técnico del Arxiu Històric de Barcelona. "Tenemos unos planos de la casa en los que se lee: 'Proyecto de refugio a la residencia del Señor Presidente de la Generalitat de Catalunya -describe- fechados en el noviembre de 1937. Se desconoce si Companys llegó a esconderse allí, pero las fechas coinciden, ya que el presidente fue ratificado en el cargo el mismo mes de la edificación de este búnker".

El refugio antiaéreo fue construido con paredes de hormigón para proteger a un máximo de 40 personas y se encontraría bajo el jardín de la isla interior del edificio. El mismo jardín que comparte el restaurante de al lado y donde los comensales podrían estar comiendo tapas en un espacio emblemático para la historia de Catalunya.