Alcoberro: "Las terrazas invaden espacio del peatón"

Josep Maria Alcoberro (Barcelona, 1964) vive desde hace  20 años en una finca de la calle de Enric Granados. Ha vivido la transformación de esta calle para la que hace años se diseñó un futuro más peatonal. Una vez conseguido, esta arteria del Eixample se ha convertido para muchos vecinos en una herida de ruido y molestias. Las terrazas de bares y restaurantes y los cada vez más numerosos hoteles tienen parte de culpa.

-¿Cuándo se produjo el cambio?

-Hace un año vimos que cada vez abren más negocios de restauración mientras cierran las tiendas de comercio tradicional. Y ahora resulta  que una calle como esta, en la que se ampliaron aceras, cada vez tiene menos espacio para peatones a causa de las terrazas, que son invasivas.

-Y nació SOS Enric Granados.

-Empezamos los vecinos de mi escalera. Luego este verano difundimos nuestra dirección electrónica de SOS Enric Granados y comenzaron a llegar mensajes de más vecinos afectados. No nos esperábamos esta respuesta. Ya somos unos 30 los molestos por las terrazas. Aun no tenemos presidente, ni junta, lo hacemos todo entre todos.

-¿La solución?

-Que el ayuntamiento haga cumplir la normativa, que su actitud no sea tan pasiva. Se dan licencias para terrazas con un número de mesas y un espacio establecido y luego no se respetan, ni las mesas ni la superficie a ocupar. Tienen que tener a la vista un adhesivo con el número de mesas. No es extraño encontrar 20 donde se indican cuatro. Y esas terrazas también provocan ruidos.

-¿No les multa la Guardia Urbana?

-Si les llamas por un tema de terrazas no vienen. Dicen que toman nota, pero no pasa nada. Y las ordenanzas están para ser cumplidas. Igual que si uno aparca mal el coche, le multan, con los bares y los restaurantes hay que hacer lo mismo. Pero en el ámbito de la restauración no se hacen cumplir las ordenanzas. Dicen que es por la crisis económica y que hay que reactivar la actividad comercial. Yo creo que son excusas porque es un sector muy potente. Debe haber además relaciones personales entre los restauradores y los políticos, pero de eso no tengo pruebas. Sorprende que un concejal haga una rueda de prensa y se siente con respresentantes de un sector que incumple la normativa municipal.

-Que las terrazas de bares molesten a los vecinos se entiende. Pero ¿los hoteles?

-En Enric Granados ya hay ocho o nueve hoteles. Y las quejas son básicamente por ruidos. Algunos montan fiestas en el terrado que se oyen alrededor. Otros organizan bodas en el patio de manzana, que actúa como caja de resonancia. Y también montan terrazas en la calle.

-¿Servirá SOS Enric Granados?

-Yo creo que sí. Este verano ha habido una inflexión con los problemas de los barrios. Ahí está el caso de la Barceloneta con los pisos turísticos. El Gobierno municipal ha dado barra libre en estos temas y la oposición no ha presionado. Pero ahora los partidos ya ven que no es un problema de cuatro personas, sino que es algo que se extiende en la ciudad. Los políticos solo hacen caso a los hoteles. Pero ahora tenemos las elecciones a la vista.

-Cuénteme sus planes para pacificar Enric Granados.

-El 9 de octubre asistiremos al plenario del distrito y presentaremos una moción a través de los grupos municipales. Y también pondremos en marcha una recogida de denucias de cosas que no se cumplen.

-Entre ellas...

-No pintar la zona de terraza, dejar elementos físicos fuera cuando no está abierta, poner más mesas...