NUEVA EVALUACIÓN DE ASPIRANTES A LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

La selectividad supera 9 filtros para evitar pifias como las del año pasado

Varios jóvenes se matriculan para poder examinarse de la pruebas de selectividad en el servicio instalado en la sede de la secretaría general de Universitats, ayer.

Varios jóvenes se matriculan para poder examinarse de la pruebas de selectividad en el servicio instalado en la sede de la secretaría general de Universitats, ayer.

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ
BARCELONA

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Aunque la Generalitat siempre ha mantenido que los errores aparecidos en tres exámenes de selectividad el año pasado fueron fallos de carácter tipográfico (en los casos de Geografía y de Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales), o bien fruto de «un descuido humano» (el de Matemáticas), la comisión coordinadora de las pruebas de acceso a la universidad ha decidido curarse en salud para esta convocatoria y ha sometido cada uno de los 28 exámenes de selectividad a un estricto control de calidad y seguridad. Las pruebas las han revisado desde profesores de instituto y universidad hasta correctores lingüísticos y especialistas independientes de cada materia. Hasta nueve filtros distintos han tenido que superar. La intención, admite el secretario del Consell Interuniversitari de Catalunya, Claudi Alsina, es evitar nuevas pifias.

«Se han revisado todos los protocolos internos de actuación, redacción y producción de los exámenes, así como los procesos de seguimiento de las pruebas, tanto las escritas como las auditivas. Se han introducido, además, nuevas figuras de control, como un jefe para cada área y un profesor de secundaria designado por la Conselleria d'Ensenyament en cada materia», explica Alsina. Para los días de realización de las pruebas -es decir, para hoy, mañana y el viernes- «se ha habilitado también un protocolo de comunicación entre los presidentes de los distintos tribunales, para que si alguno de ellos detecta algún problema informe de manera inmediata y se adopte una misma solución en todas las aulas de examen», indica el responsable de las pruebas.

DEMOSTRAR QUE SON COMPETENTES / La selectividad, a la que el Ministerio de Educación quiere poner fin en tres años (para sustituirla por la nueva reválida de final de bachillerato), intensifica este año en Catalunya la evaluación por competencias. «Es una tendencia por la que se viene apostando desde hace ya un tiempo: que los estudiantes demuestren en el examen que saben aplicar sus conocimientos y que no se limiten solo a probar que han adquirido esos conocimientos», explica David Bueno, coordinador de las pruebas de Biología, Física, Química, Ciencias de la Tierra. «De hecho, en Biología, donde se empezó a introducir este criterio hace ya 10 años, este año todas las preguntas son ya por competencias», abunda el profesor.

Tras esta decisión, apunta Bueno, «se busca, de paso, modificar el modo en que se enseña en las aulas». «Sabemos que la selectividad condiciona el último tramo, los meses finales, del bachillerato y el hecho de que los alumnos la preparen en base a pruebas de años anteriores es una buena manera de que también los profesores se vayan familiarizando con esta metodología docente», señala el profesor de Genética de la Universitat de Barcelona.

«Es lo que demanda la sociedad: evaluar por competencias. Evidentemente, no hay que olvidar las cuestiones memorísticas, pero hay que empezar a cubrir el lapso que hay entre la manera de aprender en las aulas y lo que luego piden las empresas», agrega Anna Espasa, directora del programa de Psicopedagogía de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

En su opinión, es positivo que pruebas como la selectividad, «que hasta ahora venía fomentando un tipo de evaluación sumativa o acumulativa», vayan siendo sustituidas por evaluaciones «que tengan en cuenta los procesos, en que haya una retroalimentación entre profesor y alumno». «No niego que sea necesaria una evaluación final, pero esta no tendría que ser solo acumulativa o memorística», objeta Espasa.

TRES DÍAS DE PRUEBAS / En total, serán 31.025 los estudiantes que participen, a partir de hoy, en las pruebas, que tendrán lugar en 153 tribunales. Las sesiones empiezan esta mañana con los ejercicios de Lengua Castellana y Lengua Catalana y de las materias de modalidad (según la especialidad de bachillerato que haya cursado el alumno) de Diseño, Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, y Ciencias de la Tierra. Para la tarde, están citados los estudiantes que se examinen de Literatura Catalana y Dibujo.

Del total de matriculados, 25.623 son estudiantes procedentes del bachillerato, mientras que 3.266 son alumnos de ciclos formativos y que se examinan de alguna asignatura específica. Los 2.136 restantes son estudiantes de matrícula libre (procedentes de bachillerato de otros años). Otros 5.000 estudiantes de formación profesional aspiran también a entrar el próximo curso en la universidad, pero sin someterse a la selectividad, ya que tienen la nota necesaria para acceder a la carrera que desean. Eso eleva a 36.000 el número de aspirantes a cursar el año que viene estudios superiores en Catalunya.