Los estados rechazan duplicar el gasto educativo para el 2030

La cumbre mundial de educación celebrada esta semana en la ciudad coreana de Incheon ha sido incapaz de alcanzar un compromiso claro para mejorar la financiación del sistema educativo, como se había propuesto la Unesco, organizadora del encuentro. Los 130 mandatarios internacionales asistentes a la cita han acordado finalmente que cada país determinará un nivel de gasto educativo "más ambicioso" que el que realiza actualmente, pero no ha habido consenso sobre la reivindicación inicial de que la inversión se duplique en los próximos 15 años, de manera que en el 2030 se destinen a educación en torno a 239.000 millones de dólares anuales, frente a los 100.000 millones actuales.

La bautizada como 'Declaración sobre el futuro de la educación' de Incheon ha tenido en cuenta, entre otras objeciones, las de países como Japón (con una población muy envejecida), que ha argumentado que su prioridad presupuestaria de los próximos años será la atención a las personas mayores antes que el sistema educativo. Por ello, el documento final de la cumbre coreana se limita a «animar» a los gobiernos a ampliar de forma algo más generosa los fondos para educación. Les insta también a aumentar su aportación a la cooperación internacional en países pobres, aunque tampoco aquí fija porcentajes.

Pese a los escollos puestos por los políticos, el texto ha sido, según informa la ONU, muy bien recibido por la comunidad educativa que ha participado en el Foro Mundial sobre la Educación 2015, donde estaban, además de ministros y secretarios de Estado, representantes de organizaciones no gubernamentales, sindicatos de profesores, asociaciones de estudiantes, investigadores universitarios y representantes de movimientos pedagógicos.

La 'Declaración de Incheon' es el punto de partida del Marco de Acción para la Educación 2030, una hoja de ruta que los gobiernos se han comprometido a adoptar antes de final de año. En él, los países se comprometen a una mayor coordinación regional, a armonizar políticas y marcos legales y a evaluar los resultados.

PROFESORES CUALIFICADOS

El texto también incluye las metas educativas que se habían marcado para el 2015, pero que aún no se han alcanzado. En la actualidad, recuerda la Unesco, aún hay unos 58 millones de niños que siguen sin ir a la escuela (la mayoría, niñas) y 250 millones de menores (incluidos muchos de países desarrollados) no tienen las competencias básicas.

La declaración defiende una educación universal, gratuita, libre y de calidad y reclama un esfuerzo a los países para que la brecha de las desigualdades no siga creciendo. «Todos estamos de acuerdo en que cada estudiante tiene derecho a una educación de calidad», dijo en la clausura de la cumbre Susan Hopgood, presidenta de la organización sindical Internacional de la Educación, con más de 30 millones de profesores adheridos. "Sin embargo, para cumplir cualquier objetivo educativo se debe garantizar en todas las aulas que los estudiantes cuentan con un profesorado cualificado, motivado y apoyado", agregó.