España sitúa por primera vez el fracaso escolar por debajo del 20%

Una clase del Instituto de FP Rambla de Prim

Una clase del Instituto de FP Rambla de Prim / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El abandono educativo temprano, uno de los principales indicadores del fracaso escolar, fue el pasado 2015 del 19,97%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y facilitados este jueves por el Ministerio de Educación. Es "la primera vez en la historia de España" que esta tasa se sitúa por debajo del 20%, ha asegurado el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo.

Desde el 2011, el abandono escolar temprano -un porcentaje en el que se tiene en cuenta tanto la cifra de estudiantes que no terminan la educación obligatoria como el número de jóvenes que, aun habiéndose graduado en la ESO, optan por no seguir estudios postobligatorios- ha registrado un descenso acumulado del 6,35%, destaca el ministerio en un comunicado. El Gobierno celebra, además, que "de esta manera España se acerca al objetivo marcado por la Unión Europea para el año 2020 y que fija para nuestro país una tasa de abandono escolar temprano del 15%".

El documento no menciona, sin embargo, que la alta tasa de paro juvenil que ha soportado España en los últimos años (con picos que afectaban hasta el 51% de los jóvenes) ha contribuido a que muchas personas prolongaran sus estudios. En años de bonanza económica, el abandono escolar prematuro en España alcanzó a uno de cada tres estudiantes, "pero en los últimos años, se ha producido un retorno sostenido de los jóvenes al sistema educativo propiciado por las pocas posibilidades que ofrece el mercado laboral", constata Montse Milán, coordinadora de acción sindical en CCOO en Catalunya.

Al comienzo de la pasada legislatura, el abandono prematuro en el conjunto de España se situaba en el 26,32% de la población estudiantil. Pasó al 24,7 en el 2012; al 23,6% en el año 2013; y al 21,9% en el 2014. Catalunya, por su parte, terminó el 2015 con una tasa del 18,8%, cuando en el 2009 ese porcentaje era del 31,9%.

En todo caso, reitera Milán, "este descenso difícilmente puede vincularse a las políticas educativas del Gobierno: primero, porque la LOMCE no está todavía desplegada por completo, y, segundo, porque a la ley anterior, la LOE, no le dieron tiempo suficiente para ser evaluada, ya que ha sido sustituida antes de poder valorar su impacto".

EL EFECTO DE LA FP

El ministerio, no obstante, parece tener claros los motivos. "Uno de los factores que ha contribuido al descenso de esta tasa ha sido la puesta en marcha de la formación profesional (FP) dual, que combina los procesos de enseñanza y aprendizaje en la empresa y en el centro de formación", añade el ministerio, que hace unos meses atribuía la mejora a otra modalidad de FP, la básica.

"En la actualidad, solo un 4% de los estudiantes que cursan ciclos formativos están en la FP dual, por lo que es arriesgado atribuir la mejora a una medida con tan poca implantación", objeta la sindicalista, que asegura además que, en estos momentos, "no existe ninguna constancia objetiva de que la FP dual esté teniendo un impacto sobre el mercado laboral juvenil".