La comicteca virtual

Todo coleccionista de cómics descubre, tarde o temprano, que necesita catalogar su colección antes de que el caos se apodere de sus estanterías, compras y lista de deseos. Es lo que le pasó a Sergio Manzanera y Enrique Rubio, dos amigos madrileños aficionados a los cómics que se daban cuenta muchas veces de que ese cómic que buscaban no solo ya lo tenían, sino que lo habían comprado por duplicado y triplicado. Para que eso no pasara y para fomentar la lectura de tebeos crearon Whakoom (www.whakoom.com), un servicio gratuito en la nube para inventariar colecciones de cómics que integra funciones de red social.

«Tengo 37 años, y siempre he tenido mucho descontrol con los cómics. He comprado muchos números repetidos... el caso más fuerte fue cinco números repetidos de un Spiderman de John Romita... y pujando en Ebay por el sexto. Menos mal que no gané la subasta», explica Manzanera para ilustrar la necesidad de un servicio como Whakoom. Además de amante de los cómics, es ingeniero informático, y había trabajado en Microsoft, la revista El Jueves y RBA, mientras que Rubio trabajaba en Equipo Postal como director de informática e impresión. En el 2013, cuando RBA decidió no apostar por el departamento donde estaba Manzanera, decidieron que era el momento de hacer realidad aquella idea en forma de empresa. La llamaron Whakoom por la onomatopeya que suena cuando La Masa (Hulk) golpea el suelo.

Colaborativo

Empezaron trabajando cada uno desde sus casas -Manzanera reside en Barcelona-, pero acaban de mudarse a la incubadora de empresas de Barcelona Activa para dar aún más empuje al proyecto, que ya emplea a cinco personas. Desde un inicio, la idea fue crear una base de datos muy visual que aunara funciones de red social. Pero, sobre todo, que no fuese una base de datos cerrada, sino un proyecto colaborativo: los usuarios pueden subir sus cómics aunque no estén en el catálogo, crear las fichas, poner las fotos... Y, después, todos los demás registrados pueden marcar que tienen ese cómic.

La primera versión beta del servicio fue abierta en septiembre del 2013, y poco después vino el lanzamiento oficial. La herramienta permite catalogar números y colecciones con solo un clic, y cada número incorpora la foto del tebeo, descripción... «Estamos llegando a acuerdos con tiendas para que los usuarios puedan comprar en comercios directamente desde Whakoom», explica Manzanera. Además, cada usuario tiene su página personal, donde aparece toda su colección. Puede seguir a autores, agregar a amigos, marcar qué cómics buscan, consultar las novedades del mes... «La herramienta acepta también material publicado en el extranjero, permitiendo catalogar obras en 22 idiomas», agrega. Cuentan con más de 360.000 fichas de cómics... y subiendo día a día. «Hay un usuario  que tiene 30.000 cómics... pero tener 5.000 es algo normal en Whakoom».

Trabajar con su afición es un «lujo», pero al mismo tiempo eso implica que son muy exigentes con lo que hacen. Para este año prevén ir sumando funciones a la herramienta, como incorporar un sistema de mensajería entre usuarios, la posibilidad de crear listas («queremos ayudar al profano a descubrir nuevos cómics... Queremos que cada vez haya más lectores»), publicación automática en las redes sociales, mejorar la relación entre crossovers y sagas, facilidad en la creación de fichas... Y más de cara al futuro, aplicación móvil propia y facilitar la venta de cómic digital a las editoriales (ya lo han hecho con Orgullo y Satisfacción).

También potenciarán las colaboraciones con las tiendas de cómics y las editoriales, mientras que seguirán captando usuarios tanto en las redes sociales como en las grandes citas del cómic de España con el objetivo de pasar de los 7.000 usuarios actuales a 16.000 a finales de año (la plataforma es gratuita, pero los registrados pueden contratar una cuenta prémium que da ciertas ventajas). Este año esperan facturar 100.000 euros.

¿El futuro? «Dar el salto a Latinoamérica y a mercados europeos como Italia y Francia, donde el cómic tiene mucha tradición».