CRISIS EN LA INDUSTRIA DEL AUTOMÓVIL

El grupo Volkswagen tendrá que devolver un máximo de 50 millones en ayudas del Pive

Nissan defiende la continuidad del plan a pesar de los problemas de Volkswagen

El ministro José Manuel Soria, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El ministro José Manuel Soria, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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El grupo Volkswagen tendrá que devolver a las arcas del Estado un máximo de 50 millones de euros por ayudas del plan Pive percibidas de forma fraudulenta. La compañía ha comunicado al ministro que ha contabilizado 50.000 coches vendidos en España que superaban los niveles máximos de emisión de CO2 para poder ser beneficiario de la ayuda a la compra de turismos.

El plan Pive concedía, hasta la primavera de este año, una ayuda de 2.000 euros a los clientes que cambiaran su vehículo viejo por otro nuevo con una emisión máxima de CO2 de 120 gramos por kilómetro recorrido. De esos 2.000 euros, 1.000 euros correspondían a la subvención que daba el Ministerio de Industria y la otra mitad a las marcas y los concesionarios. Por tanto, si todos los coches afectados por una emisión de dióxido de carbono por encima de la cifra homologada en las pruebas de laboratorio recibieron el incentivo del Pive, la cantidad máxima ascendería a 50 millones.

REUNIÓN CON EL MINISTRO

Los 50.000 coches afectados en España por la nueva irregularidad forman parte de los 800.000 vehículos detectados por Volkswagen en todo el mundo. El vicepresidente de Volkswagen y presidente del consejo de administración de Seat, Francisco Javier García Sanz, trasladó esta información al ministro José Manuel Soria el miércoles y la voluntad del grupo de hacerse cargo de los costes de las revisiones para solventar el problema así como del retorno de las ayudas del Pive.

Soria también se ha referido a esta reunión con el directivo de Seat. En una entrevista con RNE ha afirmado que García les comunicó que el grupo se hará cargo de afrontar "todos los costes derivados para los usuarios y para el Tesoro español" como consecuencia de las ayudas del Pive. 

La compañía ha anunciado una provisión de 2.000 millones para hacer frente a las responsabilidades del nuevo problema. Además de determinar la posibilidad de recibir la ayuda del Pive, el nivel de CO2 también es determinante para pagar el impuesto de matriculación. Los coches afectados por el exceso de CO2 tendrían que haber pagado, como mínimo, un 4,75% de impuesto de matriculación en lugar de quedar exento del tributo al superar el umbral de 120 gramos a partir del cual se empieza a abonar el gravamen.

De momento, el grupo alemán no ha explicado la distribución de los coches afectados por el exceso de CO2 por marcas, aunque se da por seguro que Seat también está en la lista.

JORNADA DEL SECTOR

Los problemas del grupo Volkswagen han vuelto a marcar la jornada de automoción de la escuela de negocios IESE. Por segundo día consecutivo, un alto cargo de Seat ha vuelto a plantar a los directivos del sector que participan en la jornada que se celebra en Barcelona. Después de la ausencia del presidente, Luca de Meo, esta vez ha sido el vicepresidente de recursos humanos.

En la misma jornada, el consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Frank Torres, ha defendido la necesidad de que el Gobierno central continúe con las ayudas del Pive a pesar de los problemas de Volkswagen que han salpicado el plan. "El Gobierno tiene que seguir apoyando al sector y el plan Pive es una herramienta importante que ha dado buenos resultados porque vamos camino de producir tres millones de vehículos en España", ha explicado Torres a la prensa.

El directivo ha presumido del liderazgo de Nissan en la venta de vehículos eléctricos con más de 200.000 unidades comercializadas en todo el mundo, y ha destaado que la planta de Barcelona está preparada para producir los vehículos del futuro porque ya fabrica la furgoneta eléctrica e-NV200.

Además, Torres se ha mostrado optimista sobre las posibildades de llegar a un próximo acuerdo en la negociación del convenio colectivo que permite "empezar a devolver a los trabajadores los esfuerzos que han hecho en los últimos años" para ganar las adjudicaciones de nuevos modelos.