NUEVAS REVELACIONES EN EL ESCÁNDALO DEL 'DIESELGATE'

Volkswagen admite más irregularidades en otros 800.000 automóviles

Coches aparcados en la factoría de Volkswagen de Navarra.

Coches aparcados en la factoría de Volkswagen de Navarra.

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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El grupo Volkswagen (VW) sigue abonado a a las malas noticias. El fabricante de automóviles más grande de Europa abrió este martes otra brecha en su profunda crisis al admitir irregularidades en las emisiones de dióxido de carbono de 800.000 vehículos, que ahora podrían afectar también a los motores de gasolina. Estos se suman a los 11 millones de coches afectados anunciados en septiembre. Después de una investigación interna, la firma advirtió que los «riesgos económicos» asociados a los nuevos vehículos revelados se estiman en unos 2.000 millones.

Todo esto se está traduciendo en sus resultados en la bolsa. Después de que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU acusara al gigante de la automoción alemán de haber manipulado hasta 10.000 vehículos de Porsche y Audi, sus dos gamas más lujosas, sus acciones cayeron ayer hasta el 3,1%. La nueva ramificación del Dieselgate espantó a los inversores y las finanzas de VW empiezan a resentirse por una crisis que no ha hecho más que empezar.

El duro mazazo que el grupo automovilístico alemán presidido por Matthias Müller sufrió ayer en los parquets lo llevó a liderar las pérdidas en el Euro Stoxx 50, el índice bursátil de las empresas más potentes de la eurozona. Al final del día, VW se recuperó ligeramente en el índice DAX de Fráncfort y se situó con unas pérdidas del 1,51%. La compañía de Wolfsburgo situó sus acciones a 111 euros, 1,7 menos que en el cierre del lunes, haciendo tambalear un poco más su reputación.

El Dieselgate tuvo este martes su primer impacto en el mercado estadounidense. En octubre, VW registró un ligero crecimiento del 0,24%, pero contrasta con las alzas de dos dígitos de la competencia, General Motors y Ford. Mientras que la venta del Golf se ha disparado un 40,2% respecto al octubre de 2014 otros modelos como el Jetta y el Beetle se han hundido un 41,5% y un 34,1% respectivamente. Las nuevas informaciones pueden profundizar en la herida. Según indicó el rotativo económico Handelsblatt, el renovado consejo de vigilancia del grupo se reunirá esta semana para abordar la nueva crisis.

PORSCHE SE SUMA

Según la nueva revelación de la EPA, de EEUU, el software fraudulento de VW también afectaría a vehículos con motores de tres litros preparados para comercializar entre el 2014 y el 2015.

Estas nuevas revelaciones golpean directamente a modelos como el Porsche Cayenne, los Audi A6 Quattro, A8 o Q5 y el Volkswagen Touareg. La multinacional alemana se mostró dispuesta a colaborar con las autoridades de medioabiente de Washington, pero Porsche y Audi negaron haber instalado un software para manipular sus vehículos.

Las implicación de Porsche afecta de manera muy directa a Müller, quien fue máximo responsable de la compañía durante la supuesta manipulación de los vehículos.

El nuevo dirigente del grupo automovilístico, que llegó al cargo en sustitución de Martin Winterkorn con el objetivo de hacer remontar a  la campañía, ve ahora como su figura queda bajo la sospecha de si fue consciente de las trampas de la poderosa empresa.