Vodafone y Ono despedirán a hasta 1.300 trabajadores

Cuando hace ahora un año Vodafone España formalizó la compra de Ono ya se preveía que la operación conllevaría un ajuste de plantilla dadas las duplicidades de ambas compañías. Ahora, tras integrar sistemas, lanzar la oferta conjunta y remodelar la directiva, ha llevado el momento de ese ajuste: ambas compañías plantearán expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectarán a un máximo de 1.300 empleados, el 22% de las plantillas.

Ambas compañías han convocado a los sindicatos para el próximo 1 de septiembre para iniciar el proceso de consultas, que durará 30 días. El proceso de despido se llevará a cabo en dos ERE dado que ambas compañías aún trabajan como sociedades diferentes. Entre los motivos que justifican los dos procedimientos de despido colectivo --al afectar a Vodafone España y Vodafone Ono- se incluyen, además de las redundancias generadas por la integración de ambas organizaciones, la caída de ingresos (3.828 millones de euros por servicios en el ejercicio fiscal 2014, el 13,4% menos), y del resultado bruto de explotación (ebitda) de ambas compañías en los últimos años, acompañada de una «fuerte inversión» en redes de nueva generación, que «exige mayores niveles de eficiencia».

Vodafone y Ono cuentan en la actualidad con unos 6.000 empleados: 3.500 de Vodafone y 2.500 de Ono. Fuentes de la operadora han afirmado que la mayoría de los 1.300 despedidos serán en Ono (el 60%, unos 780 afectados) y el resto, de Vodafone (40%, unos 520 empleados).

Según fuentes de Vodafone, tras cerrarse la compra hace ahora más de un año se han ido «integrando» diversas estructuras de Vodafone y Ono. Ahora, en la última fase, el ajuste de plantilla es «un paso necesario» dentro del plan de integración y forma parte de las iniciativas abordadas para lograr que la organización sea «eficiente y competitiva».

REDES / La compañía explicó que las iniciativas diseñadas para ganar en competitividad están relacionadas con los proyectos orientados a incrementar la eficiencia y reducir costes, entre los que se incluyen el uso de la red de fibra de Ono en la transmisión de la red móvil de Vodafone, la migración de los clientes de móvil de Ono a Vodafone, la optimización del canal de distribución, el esfuerzo sostenido para reducir los costes operativos, las ganancias de eficiencias de los call centers derivadas del mejor servicio y la integración de los sistemas de Ono y Vodafone.

En diciembre del 2014, el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, estimó que la fusión comportaría un ajuste de entre el 10% y el 30% de la plantilla.