MOTOR MERCEDES-BENZ

La versión eléctrica de la Clase B de Mercedes-Benz reduce emisiones un 64%

Esto se debe principalmente a la eficiencia del motor eléctrico, lo que da lugar a ventajas significativas durante la fase de uso

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La versión eléctrica de la Clase B de Mercedes-Benz, a la que las autoridades alemanas le han otorgado el certificado medioambiental ISO 14062, al comprobarse que durante todo su ciclo reduce las emisiones en hasta un 64 % en relación con su equivalente de gasolina, el B 180.

Esta certificación se basa en una evaluación del ciclo de vida completo de la unidad eléctrica B-Class, documentada en cada detalle de relevancia para el medio ambiente. Mercedes-Benz, explica en un comunicado, analiza la compatibilidad medioambiental de sus modelos a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la producción al reciclaje al final de su vida, a través de sus largos años de servicio activo. Este es un análisis que va más allá de los requisitos legales, asegura la compañía. A lo largo de todo su ciclo de vida, que comprende la producción, una utilización durante más de 160.000 kilómetros y el reciclaje, la unidad eléctrica Clase B produce emisiones de CO2 que son el 24 % ciento (7,2 toneladas-mezcla de electricidad de la UE) o el 64 % (19 toneladas-hidroelectricidad) inferiores los del B 180 - a pesar de las mayores emisiones generadas durante el proceso de fabricacióñn.

Esto se debe principalmente a la eficiencia del motor eléctrico, lo que da lugar a ventajas significativas durante la fase de uso. Un factor clave aquí es su sistema de gestión de la energía, un sistema de frenado regenerativo basado en radar opcional, que asegura la recuperación óptima de la energía de frenado a la batería, lo que permite aún mayores rangos de autonomía. Las emisiones de CO2 durante la fase de uso dependen del método utilizado para generar electricidad, ya que 160.000 kilómetros de conducción hacen que el Clase B de tracción eléctrica, con un consumo combinado de 16,6 kWh cada 100 kilómetros produce 11,9 toneladas de CO2, asumiendo el uso de la mezcla de electricidad de la UE.

Cuando se utiliza la electricidad generada por medios hidroeléctricos para impulsar el vehículo eléctrico, los otros impactos ambientales relacionados con la generación de electricidad están también casi totalmente evitados. Herbert Kohler, director de Medio Ambiente de Daimler, considera que "el hecho de que somos capaces de integrar el motor eléctrico y baterías en un Clase B perfectamente normal no sólo significa que podemos montar la unidad eléctrica junto a los otros vehículos B-Class en una línea de producción sino que nuestros clientes no tienen que renunciar a la amplitud, la seguridad o la comodidad" El eléctrico de la Clase B, con una autonomía de 200 kilómetros e impulsado por un motor de 132 kW (175 CV) "es un importante hito en nuestro camino hacia la conducción sin emisiones", concluye Herbert Kohler.