TECNOLOGÍA

Verse, el minibanco digital de servicios de pago

Borja Rossell, cofundador y consejero delegado de Verse.

Borja Rossell, cofundador y consejero delegado de Verse. / periodico

Josep M. Berengueras / Barcelona

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Tres jóvenes con talento que se unen y crean un producto de éxito. Es la historia de Verse, una start-up con base en Barcelona y EEUU dedicada a los pagos instantáneos entre particulares desde el móvil. Eso hasta el momento, pues la firma prepara lo que será su gran salto: obtener la licencia de entidad de pago y comenzar a prestar su tecnología a terceros. "Una especie de minibanco digital de servicios de pago", resume a este diario su cofundador y consejero delegado, Borja Rossell.

Verse nació a principios del 2015 de la mano de Rossell, Álex Lopera y Darío Nieuwenhuis, nacidos entre 1992 y 1995. Tras una incubación en Estados Unidos (su proyecto fue integrar los bitcoins en los cajeros, permitiendo a cualquier usuario sacar efectivo con su móvil) y levantar su primera ronda (1,8 millones de dólares) volvieron a España. Analizaron los datos, y vieron que la gente usaba su servicio sobre todo para enviar dinero. Decidieron pivotar, suprimir los bitcoins, y crear Verse: una aplicación que permite enviar dinero sin comisiones entre particulares.

Los usuarios asocian una tarjeta a la app, y ya pueden enviar o recibir dinero de forma muy simple. Se pueden crear eventos para compartir gastos (por ejemplo, un cumpleaños) y ver la actividad de contactos y conocidos. Todo ello, de forma 100% segura (gracias a la tecnología blockchain). "El producto funciona y crece. Pero es difícil monetizar. Solo tenemos pequeñas comisiones en los cambios de divisa y las operaciones internacionales. Podríamos optar por insertar otras comisiones, pero ese no es el futuro. El futuro son las empresas", explica Rossell.

Son 30 empleados, y su situación financiera es más que estable (cerraron una segunda ronda de 8,3 millones de dólares en octubre del 2016 y de 20,5 millones de dólares en mayo de este año), pero se preparan para el gran salto. Han solicitado una licencia de entidad de pago al Banco de España (llegará en septiembre) y comenzarán a ampliar servicios. "Exportaremos nuestra tecnología a terceros", cuenta. Es decir: empresas que necesiten añadir servicios de pago digitales entre usuarios o hacia/desde la empresa. "Crear de cero un sistema así es muy costoso: acuerdos con entidades; integración de redes de tarjetas y bancarias; los acuerdos SEPA, licencias... Nosotros tenemos la tecnología validada y auditada", completa.

No hay sistema igual en España. Y la banca tradicional se encuentra rezagada. Su mercado será "toda Europa", y ven cabida de su tecnología en 'start-ups' tecnológicas pero también empresas tradicionales.

Verse para usuarios siempre seguirá ahí, y potenciarán su uso agregándole servicios como el cambio de divisas, la creación de una tarjeta virtual y el pago en los comercios. La licencia de entidad de pago les abre muchas puertas.