El PP y varios expertos instan a recapitalizar la banca española

Gobierno y Partido Popular mantienen opiniones discrepantes sobre si el sector financiero español debe conectarse o no a la nueva ronda urgente de recapitalización masiva del sector financiero que se está cociendo en Europa, con dinero europeo si es preciso. Para la vicepresidenta económica, Elena Salgado, España ya ha culminado la reestructuración de su banca con la reforma profunda de las cajas y el logro de unos elevados niveles de capital en las entidades y no tiene sentido plantearse ahora una segunda ronda.

El PP -a quien las encuestas dan como vencedor en las elecciones generales del 20-N-, sin embargo, está en otra onda. Para el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, Europa «nos va a dar una oportunidad de oro» que España no debería perder para completar la definitiva reestructuración del sector financiero que permita que el crédito vuelva a fluir hacia familias y empresas.

La idea es aprovechar los posibles fondos europeos que se pudieran poner a disposición de los estados para limpiar los balances de las entidades españolas de los activos tóxicos inmobiliarios que suscitan la desconfianza de los mercados financieros. Según datos del Banco de España, los créditos de las cajas españolas al sector inmobiliario suman 217.000 millones de euros, de los que 100.000 millones son préstamos de dudoso cobro, inmuebles adjudicados por morosidad y otros activos bajo vigilancia.

OPORTUNIDAD / Es preciso reconocer «sin disimulos» que las entidades tienen en sus balances activos inmobiliarios que no tienen salida al mercado (créditos moroso de promotores, suelo y promociones de viviendas, sobre todo), «hay que ajustar el valor de estos activos» y sanear las pérdidas derivadas. Y Europa «nos va a dar una oportunidad de oro para no ir solos en el camino que tenemos que emprender», añade Montoro.

Si la forma idónea es crear un banco malo de carácter público donde agrupar todos los activos tóxicos asociados con el sector inmobiliario u otra distinta es lo de menos para el PP. «Hay distintas fórmulas, pero eso no importa ahora. Es Europa quien tiene que marcar las reglas y nosotros aprovecharlas para hacer una reforma de verdad del sector financiero» ha declarado Montoro a EL PERIÓDICO.

Desde el punto de vista de las finanzas públicas, poder financiar parte del saneamiento inmobiliario de la banca con recursos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (el FEEF, nuevo fondo de rescate dotado de 440.000 millones y pendiente de su definitiva aprobación en los parlamentos nacionales) «constituye una oportunidad» dado el corsé que supone para España la obligación de reducir su déficit público, subraya el economista Ángel Laborda.

NO REPETIR ERRORES DEL PASADO / Ha sido el propio presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien ha defendido una acción coordinada de los Veintisiete «para recapitalizar los bancos y desembarazarse de los activos tóxicos que puedan detentar». El debate se ha impuesto en Europa por la gravedad de la crisis griega y por el convencimiento de que la deuda pública de los países periféricos en poder de la banca europea puede obligar a esta a un saneamiento de hasta 300.000 millones, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

«Es muy importante que se tengan en cuenta otros activos tóxicos diferentes de la deuda pública, como los inmobiliarios», subraya Luis de Guindos, director del Centro de Investigación Financiera del Instituto de Empresa. «Va a haber un análisis global de la banca europea y España no puede quedarse fuera de ese debate ni de esos recursos, hay que aprovecharlo», subraya quien fue secretario de Estado de Economía con el PP y una de los economistas en quien Rajoy busca consejo.

«Sería un error muy grave» desaprovechar la oportunidad, dice Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada. «Si el mecanismo es el FEEF, España no debería quedarse al margen porque se acentuaría la percepción relativa de mayores necesidades de capital respecto a otros países que sí las acometieran», añade.

Además, dado que el FEEF es limitado, Luis Garicano, profesor de la London School of Economics, sugiere que España reconozca «con humildad» que precisa dinero «y tratar de ponernos en los primeros lugares de la cola, porque si no, nos quedaremos sin nada».

Se trata de no reproducir el error detectado ahora por el propio candidato socialista y exministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha admitido que la reestructuración de las cajas de ahorros debió hacerse «antes y más deprisa», en lugar de haber pasado un año «recreándose» en una especie de «nacionalismo bancario» afirmando que el sector financiero era «sólido y solvente» puesto que no tenía hipotecas basura.

ACTIVOS TÓXICOS / La idea de crear un banco malo por parte del Estado para agrupar todos estos activos y limpiar los balances de las entidades es algo que la banca ya planteó al Gobierno al inicio de la crisis y que ahora vuelve a cobrar vigencia con el nuevo episodio de la crisis financiera en Europa. «Es un error no haberlo hecho ya», apremia el economista Santiago Carbó.