Valeo sigue su lucha

Los trabajadores de la firma Valeo en la localidad de Martorelles (Vallès Oriental) siguen luchando con el objetivo de mantener en vida la planta catalana. Ambas partes celebran esta semana y la próxima una serie de reuniones, después que la dirección de la multinacional anunciase en julio la decisión de echar el cierre a la fábrica y trasladar la producción a Zaragoza.

La situación no es para nada agradable para la plantilla, consciente de que será muy difícil reconducir la decisión de la dirección, a pesar del apoyo de institucional y político que ha recibido. No se trata de un despido masivo, dado que no se pone sobre la mesa eliminar puestos de trabajo, sino trasladarlos a otro centro de producción ya activo. La lucha se centra en defender el mantenimiento de la producción en Catalunya.

Valeo abordará alternativas al traslado de los trabajadores

Las movilizaciones arrancaron en julio, cuando los trabajadores se alzaron iniciando una huelga para tratar de retener la actividad en Martorelles, donde trabajan unas 257 personas que están llamadas a hacer las maletas y mudarse a la fábrica aragonesa. En un acto celebrado frente a la fábrica estuvieron acompañados por Joan Coscubiela (ICV-EUiA), Anna Simó (ERC), el alcalde de Sabadell, Juli Fernàndez (ERC) y el candidato a la presidencia de la Generalitat por Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, así como el secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego.

Pasado el verano, la plantilla intensifica las movilizaciones, ahora con novedades por lo que refiere a la relación con la dirección: «A principios de semana recibimos un burofax con una propuesta de reuniones que empiezan esta semana y siguen los días 8 y 10 de septiembre», señaló Manuel Zamora, secretario general de la sección sindical de CCOO de Valeo en Martorelles.

Esta tanda de reuniones son los primeros encuentros entre ambas partes desde el inicio de la huelga, sin que la plantilla sepa la voluntad de la dirección en esta toma de contacto.  Los representantes de los trabajadores se negaron a asistir a una primera mediación al considerar que había un defecto de forma en el anuncio del traslado, dado que se produjo en periodo vacacional. Después de evaluarlo con los servicios jurídicos, los trabajadores accedieron a reunirse, pero sin perspectiva alguna de acuerdo ante una postura que esperan que la dirección sepa reconducir.

VIABILIDAD

La voluntad con la que afrontan los encuentros es la de plantear propuestas que sirvan para garantizar la viabilidad de la planta vallesana, donde se producen sistemas de aire acondicionado y otros productos para el sector de la automoción. El pasado martes la plantilla se desplazó hasta las puertas de la Seat en Martorell, uno de los clientes de la firma, para buscar aliados entre sus trabajadores para hacer más presión.

Las posturas están alejadas, pero ante todo los trabajadores plantean las reuniones con la voluntad de intentar llegar a un acuerdo, partiendo de que la empresa no tiene problemas económicos y con el objetivo de encontrar medidas menos traumáticas que pasarían por prejubilaciones.