INDUSTRIA DEL AUTOMÓVIL

Valeo deslocalizará a Zaragoza la producción de su fábrica catalana

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ANTONI FUENTES / BARCELONA

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Vuelven las deslocalizaciones y los cierres de fábricas a la industria catalana. En un momento en que las factorías de automóviles y de sus componentes siguen incrementando su actividad, la multinacional francesa Valeo dejó helados a los 257 trabajadores de Martorelles al anunciarles, justo la víspera del inicio de las vacaciones para muchos de ellos, que trasladará la producción Zaragoza y que les ofrece mudarse a la capital aragonesa.

La reacción en contra de la decisión comunicada al comité de empresa se extendió con rapidez por toda la comarca del Vallès Oriental y Catalunya, mientras que en Zaragoza se mantenía un silencio prudente ante una noticia que puede consolidar la planta zaragozana al salir como ganadora en la pugna interna de competitividad.

Valeo justificó la medida con el argumento de que el entorno altamente competitivo de los productos de climatización para vehículos «hace indispensable reagrupar las dos plantas en una y crear un centro de referencia de la actividad de sistemas térmicos en España».

La multinacional, dirigida en España por Luis Chica, ha tenido en cuenta para decantarse por Zaragoza la mayor proximidad a los clientes y la superficie disponible. Zaragoza cuenta con 450 empleados y está especializada en la producción de filtros para tubos de escape, mientras que Martorelles cuenta con 257 trabajadores y produce los sistemas de aire acondicionado.

ESTRATEGIA LEGAL

Legalmente, la compañía no plantea un expediente de regulación de empleo (ERE) para cerrar la planta, sino que recurre al artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores, que regula las condiciones de la movilidad geográfica. De esa manera se acorta el periodo de negociación de 30 días de un ERE a 15 días de un traslado y esquiva exigencias legales que sí tienen los expedientes ante el comité y la autoridad laboral, según destacaron los sindicatos.

La Conselleria d'Empresa i Ocupació de la Generalitat salió al paso recriminando a la compañía que no hubiera comunicado previamente la decisión, lo que «hubiera facilitado la búsqueda conjunta y con los trabajadores de una solución alternativa satisfactoria». El departamento que dirige el conseller Felip Puig advirtió de que la medida «no está suficientemente justificada», y avanzó que hará un seguimiento detallado del proceso para que, en caso de que se apruebe el traslado, «las razones de la compañía estén totalmente acreditadas».

Valeo tiene que acreditar que la movilidad geográfica está fundamentada en causas económicas, organizativas, técnicas o de producción, aunque la aplicación de la medida no requiere autorización previa por parte de la Generalitat.

Aunque el fabricante de componentes de automoción no lo cita entre los motivos de su decisión, Valeo también ha tenido en cuenta los costes laborales sensiblemente más bajos de Zaragoza frente a Martorelles. Por ese motivo, el traslado a Zaragoza que ofrece a 214 trabajadores de Martorelles incluye como coletilla una importante rebaja salarial que puede ir de 4.000 a 5.000 euros anuales para equipararse con las condiciones de sus colegas aragoneses. A otros 43 empleados les ofrece seguir trabajando en Barcelona en otra empresa.

TRASLADO O DESPIDO

«El planteamiento del traslado con la exigencia de rebaja del sueldo es una invitación para aceptar el despido», aseguró Manuel Zamora, secretario general de CCOO en la empresa. La regulación del artículo sobre movilidad geográfica prevé que los trabajadores que no estén de acuerdo con el traslado puedan pedir el despido con una indemnización igual al mínimo de una extinción por causas objetivas, 20 días de sueldo por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

El comité de empresa ha convocado huelga indefinida a partir del jueves que viene aprovechando que la planta mantendrá una parte de actividad durante dos semanas antes del parón total. En la reunión convocada por la Generalitat la semana próxima, el comité defenderá dar la vuelta a la decisión de Valeo y reforzar la planta catalana con el traslado de producción de Zaragoza. Además, pondrán de manifiesto la existencia de «motivos políticos» en la decisión y la «mala fe» de la compañía al anunciar la medida poco antes de las vacaciones, lo que provoca «indefensión» a la plantilla.